A más de cinco años del estreno en cines de Corea del Sur de la primera aventura del detective Won-ho (Cho Jin-woong), Creyente 2 retoma su historia y trata de reeditar su éxito.

Ya que Creyente, como se tituló la película original, se convirtió en uno de los títulos más taquilleros en la península coreana de 2018, con su remake del filme chino Drug war (2012).

Un buen recibimiento por parte del público, imitado por la crítica, que respaldó la secuela que debutó en Netflix como uno de sus originales, bajo la dirección de Baek Jong-yul.

Quien hasta el momento se había hecho de un nombre en comedias y asumió el gran desafío de revisitar a Won-ho y su obsesión con dar con el paradero del misterioso Señor Lee.

Sin embargo, la secuela no logra superar lo realizado por Creyente y el críptico cierre que supo darle a su relato, y se siente por muchos momentos forzada y algo enredada.

Lo que realiza situándose temporalmente un poco antes de aquel final en que Won-ho daba con el paradero de Rak (Ryu Jun-yeol), gracias a un dispositivo de rastreo en el collar de su perro.

En busca del verdadero Sr. Lee

Cuando el detective de la policía trata de convencer a su jefe que Brian (Cha Seung-won) no es realmente el Sr. Lee y que cree firmemente que Rak es el misterioso capo criminal.

Algo que parecía ser un hecho comprobado en la cinta original, pero Creyente 2 echa por tierra cuando el mismo joven narco, ahora encarnado por Oh Seung-hoon, también busca a Lee.

Con lo que el principal enigma renace y se suma otro personaje antagónico más violento y desquiciado: Seob So-cheon (Han Hyo-joo), una asesina conocida como Gran Cuchillo.

Aunque Brian mantiene su lugar como villano, a pesar de estar en una silla de ruedas, y complica los planes de So-cheon, que también involucran al poderoso Sr. Lee.

Lo que ocurre mientras los disparos, persecuciones y muertes se trasladan de Corea del Sur a Tailandia y de ahí a Noruega, donde finalmente se revela al verdadero enemigo.

Y Won-ho asume un papel menos vistoso, pero clave en el apartado dramático de Creyente 2. Una película con acción y respuestas ancladas en la venganza, aunque no mucho más.

Ver en Netflix