Con su ficción, drama y horror gótico, la novela Frankenstein ha inspirado innumerables películas y series, un último apartado al que Criatura se une con su revisión a la obra de Mary Shelley.
Ya que el espacio turco reimagina la historia del ser creado por un científico, reformulando los hechos y a sus protagonistas, pero manteniendo el dolor y ambición de la pieza original.
Lo que la producción de Netflix, adaptada y dirigida por Çagan Irmak, ejecuta a través de ocho episodios, donde es esencial la inquietante atmósfera de su entorno.
Las que dotan a Criatura de dramatismo y suspenso, además de una sensación de horror inminente, que mantienen al espectador involucrado en su relato a pesar de hacerse algo largo.
Cuyo inicio se sitúa en las postrimerías del Imperio Otomano, cuando un grupo de exploradores camina por la nieve, anhelando encontrar el tesoro que estaría cruzando la montaña.
Pero una figura amenazante se presenta en medio de la noche, dejando en su campamento a un hombre claramente enfermo para que lo ayuden, que se llama Ziya (Taner Ölmez).
La búsqueda del rebelde Ziya
El mismo que es eje de la trama desde su infancia, cuando como el despierto hijo de un médico juega con su hermana adoptiva Asiye, pasando luego a su juventud y sus sueños a futuro.
En los que busca combinar la medicina con antiguos ritos de sanación que su padre no aprueba, como los que contendría el libro de la resurrección que Ziya espera hallar algún día.
Un objetivo que se ve impulsado por la muerte de su madre a causa del cólera y lo hace viajar a Estambul, para estudiar en la Escuela de Medicina y comprar el mencionado libro.
Sin embargo, las cosas no serán tan fáciles y tras el robo de su dinero, termina trabajando en el restaurante del amable Hamdi (Şahsuvar Aktaş), donde conoce a quien cambiará su vida.
El cual es Ihsan (Erkan Kolçak Köstendil), hijo de comerciantes que se volvió médico y profesor, pero por sus métodos poco ortodoxos fue relegado de la docencia y se volcó al alcohol.
A cuya casa Ziya entra por medio de un engaño, descubriendo el arriesgado experimento en que trabaja y se relaciona directamente con el libro de la resurrección.
Lo que lleva al joven a convertirse en ayudante de Ihsan e ir en contra de su propia religión para combatir la muerte, en el inicio de un camino marcado por el rechazo, la culpa y la redención.