En los últimos meses, quizás años, el apartado de documentales de Netflix parece estar enfocado en el true crime. Sin embargo, Cuiden a Maya llega para cambiar este historial.
Ya que la cinta dirigida por Henry Roosevelt revela un caso donde también juega un papel la justicia, pero esencialmente cómo un mal diagnóstico hospitalario puede quebrar a una familia.
La conformada por Jack y su esposa Kowalski, junto a sus hijos Kyle y Maya, la pequeña y principal protagonista de una historia donde el sistema de salud y de protección infantil fallaron.
Ya que el ingreso de la niña en octubre de 2016 al Hospital Infantil Johns Hopkins, de Florida, marcó un oscuro antes y un después para los Kowalski, guíado por la pérdida y la impotencia.
Una cronología sobre enfermedad y abuso de autoridad que Roosevelt revive con un seguimiento a la familia y sus registros de llamadas telefónicas y cámaras de vigilancia.
Como también a conversaciones con abogados, expertos y acceso a las entrevistas que incluyeron las etapas legales iniciales del caso, luego de que Maya quedó internada en el hospital.
La pesadilla de los Kowalski
Lo que ocurrió cuando tenía 10 años y la pequeña ya había sido diagnosticada por el Dr. Anthony Kirkpatrick de sufrir de Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC) y estar en tratamiento.
Pero al parecer las enfermeras y doctores del Johns Hopkins no sabían mucho sobre ese síndrome y derivaron el caso a los Servicios de Protección infantil al sospechar de abuso infantil.
Lo que derivaría en una acusación directa a Beata, quien era enfermera y solo quería que su hija continuara su tratamiento para el SDRC, de que sufría el Síndrome de Munchausen por Poder.
El cual la habría llevado a un abuso médico infantil hacia su propia hija, según especialistas como la Dra. Sally Smith. Así, Beata fue alejada de Maya y comenzó una verdadera pesadilla.
Una que continuaría con más de tres meses de encierro para la niña en el hospital y una trágica determinación por parte de la madre, que golpearía aún más a los Kowalski.
Como lo detalla este conmovedor documental, que además incluye los casos de otras familias afectadas por la intervención de la que algunos llaman la “industria del bienestar infantil”.