“Me llamo Marla Grayson y no soy un cordero, ¡soy una leona!”, se escucha decir a una voz en el inicio de Descuida, yo te cuido, la nueva comedia negra de Netflix, que luego de debutar en festivales de cine se estrena mundialmente a través de su plataforma.
Esa misma mujer es la protagonista de la cinta del británico J. Blakeson, un rol que además le permite a Rosamund Pike, su intérprete, ofrecer un nuevo ejemplo de la capacidad que tiene para encarnar a personajes que transitan por el lado más oscuro del alma humana.
La cual también afirma que en este mundo hay dos tipos de personas: “la gente que aprovecha y de los que se aprovechan”. Y ella es precisamente una de las que decidió sacar partido a los otros a través de su trabajo como tutora de ancianos.
Labor con la que logró montar su propia empresa y donde, como le explica a un juez, ella cuida de las personas de la tercera edad, viendo que estén bien y administrando sus bienes. Algo que realiza junto a su socia y pareja, Fran (Eiza González).
Y luego de que imprevistamente muere uno de sus “protegidos”, como le comunica el director del asilo Berkshire Oaks, aparece una verdadera joya, como define a su paciente la Dra. Karen Amos (Alicia Witt), la principal suministradora de clientes para Marla.
Su nombre es Jennifer Peterson (Dianne Wiest), nació en 1949, no tiene esposo ni hijos, y luego de trabajar por muchos años en finanzas en Chicago, ahora disfruta de su jubilación en un buen barrio de Boston, sin ninguna deuda o problema económico.
Descubriendo a un peligroso rival
Ante esta verdadera “mina de oro”, Marla no pierde tiempo en pedir ante el tribunal la custodia de la Sra. Peterson por problemas de memoria y porque en un tiempo más ya no podrá cuidar de sí misma. Y con todo legalizado, lleva a una sorprendida Jennifer al asilo.
Pero mientras Fran se hace cargo de los arreglos de la casa de esta mujer para venderla, llega un taxista preguntando por su moradora. El mismo que, al recibir como respuesta que ya no vive ahí, se aleja rápidamente y un poco después llega ante un enigmático personaje.
Al que se refiere como jefe y es evidentemente el adinerado líder de una organización criminal. El cual más tarde sabremos que se llama Roman (Peter Dinklage) y es ni más ni menos que el hijo de Jennifer, la que tampoco es quien dice ser.
Pero lejos de asustarse con la presencia del matón heredero de su clienta, Marla decide hacer uso de toda su astucia para no perder lo que hasta ahora ha conseguido, más después de que descubrir lo que la mujer escondía en la caja fuerte de un banco.
Desde ese momento la película, marcada hasta el momento por un humor muy negro y la desfachatez de su protagonista al sacar provecho de la tercera edad, agrega grandes cuotas de suspenso y también varias escenas con algo de violencia.
Lo que sumado al desempeño de su elenco, donde destacan Rosamund Pike y Dianne Wiest, convierte a Descuida, yo te cuido, en una imperdible alternativa para los fanáticos de las comedias más oscuras, que en su caso además está bien hecha y actuada.