A exactos 15 años del debut de Encantada en las salas de cine del mundo, Giselle y su ingenuidad están de vuelta en Desencantada, la nueva película en acción real con el sello de Disney+.
La cual llega directamente al streaming para mostrar al, valga la redundancia, encantador personaje encarnado por Amy Adams mucho después de su primera aventura en el muy real Nueva York.
Al que llegó luego de que la malvada madrastra del príncipe Edward (James Marsden) la empujara a un pozo en el animado y mágico Reino de Andalasia, y Giselle apareciera en la Gran Manzana.
Donde encontró el amor, mientras la cinta se convirtió en uno de los títulos más singulares de Disney, gracias a su mezcla de parodia y homenaje, con algo de animación, a las cintas sobre princesas.
Una secuela dirigida por Adam Shankman que se tomó más de 10 años en llegar a pantalla, pero que suma al elenco original con renovadas canciones compuestas por Alan Menken y Stephen Schwartz.
La mudanza que cambia todo
Los mismos que ya fueron nominados a los premios Oscar por tres canciones del filme de 2007 y ahora son parte esencial de un relato que está aún más enfocado en lo musical que su predecesor.
Una cuota mayor de canciones que reemplazan a varios diálogos a lo largo de casi dos horas de narración, que se inician una vez más en Nueva York, donde Giselle vive junto a su marido e hijas.
Pero el departamento que vio nacer su romance ya les quedó chico a ella, su marido Robert (Patrick Dempsey) y sus hijas: la ahora adolescente Morgan (Gabriella Baldacchino) y la bebé Sophia.
Por lo que decidieron mudarse al tranquilo poblado de Monroeville, a una casa que le faltan reparaciones, obligando a Robert a viajar varias horas en tren hacía y desde la ciudad por su trabajo.
Al mismo tiempo que Morgan no pierde la oportunidad de dar a conocer su descontento por el cambio, provocando algunos roces con su madre adoptiva, quien solo quiere verla feliz en su nuevo hogar.
El deseo que provoca un desastre
Lo que la lleva a usar la varita mágica que sus amigos y reyes de Andalasia, Edward y Nancy (Idina Menzel), le dieron de regalo a su ahijada Sophia, provocando un cambio en su entorno y familia.
Ya que luego de desear que su vida volviera a ser como un cuento de hadas, convierte a Monroeville en Monrolasia, robando poco a poco la magia de Andalasia, y causando algo todavía peor.
Ella misma comienza a transformarse en la malvada madrastra de las clásicas historias de fantasía y reinos encantados, tratando mal a Morgan y enfrentando a la reina Malvina (Maya Rudolph).
Con lo que la ingenua y siempre positiva Giselle se pasa al lado de las villanas en esta renovada mirada a Encantada, que deja de lado la ironía y el afilado humor que hicieron a esa película tan peculiar.
Sin embargo, Desencantada logra divertir a grandes y chicos, en especial gracias al incombustible atractivo de Adams como su protagonista -buena o mala- y las canciones de Menken y Schwartz.