Tras su debut por Netflix en abril pasado, Sexify se convirtió en un éxito de audiencia que confirmó a Polonia una buena fuente de series juveniles. Una buena llegada que la también polaca Despiértate espera repetir, pero ya no desde la comedia sino que del suspenso.
El cual se mezcla con el drama y la ciencia ficción a lo largo de seis capítulos que llevan a la pantalla la novela Druga szansa -o Segunda oportunidad en su versión es español-, de Katarzyna Berenika Miszczuk, originalmente publicada en noviembre de 2013.
Un espacio dirigido por Anna Jadowska y Adrian Panek, cuyo papel principal interpreta la debutante actriz Maria Wawreniuk. Este es el de Julia, una muchacha que tras un accidente es internada en un centro médico especializado en pacientes con amnesia.
Sin embargo, cuando ella se despierta en la clínica de amnesia, llamada precisamente Segunda Oportunidad, todavía no recuerda su nombre. Solo escucha una voz que le repite por un parlante en su habitación alguna de las pocas cosas que ha rememorado.
“Recuerdas que tienes 17 años y que naciste el 6 de febrero. Recuerdas que tus padres están muertos. Lamentablemente, no recuerdas cómo ni cuándo murieron”, oye decir a un hombre al mismo tiempo que se prepara para comenzar un nuevo día de descubrimiento.
Donde se une a un grupo de otros jóvenes, que son los principales pacientes del lugar. Ellos son Szymon (Wojciech Dolatowski), Izabela (Klaudia Koscista), Paweł (Michal Sikorski) y Milena (Zuzanna Galewicz), quienes por por ahora la han bautizado S.N. o Sin Nombre.
Los secretos que esconde su misteriosa trama
Pero hay otras figuras que serán claves en la historia de Despiértate: Zofia Morulska (Marta Nieradkiewicz) y Adam (Ignacy Liss). La primera es la sospechosa doctora en jefe de la clínica y el segundo un paciente que acaba de volver a este sitio después de escapar.
Al cual la protagonista conoce junto al piano donde descubrió que ella sabía tocar y quien comienza a ser parte de su vida, al mismo tiempo que aparecen otros recuerdos, como que sus padres murieron en un incendio y que su curso escolar favorito era Educación Física.
Sin embargo, con el paso de los días, y los capítulos, se multiplican las pesadillas, visiones y extraños encuentros para Julka, como recordó que se llamaba, y además el público es testigo de raras acciones por parte de Zofia y uno de los terapeautas, Piotr (Marcin Czarnik).
El que llegó poco después que la jovencita al lugar y, como se revela muy pronto, forma parte directa de los tratamientos y pareciera tener mucho poder sobre Zofia. Y además, junto a la doctora, controlan el dispositivo que maneja el funcionamiento de la clínica.
Diferentes hechos que lentamente van apareciendo en este relato pleno de misterio, dejando en claro que la clínica es la fachada para algo más oscuro, donde Julia y sus amigos serían parte de una complicada trama de mentiras y, al parecer, falsas memorias.
En una nueva apuesta polaca de Netflix que, a pesar de optar por un pausado ritmo para dibujar su historia, logra atrapar al espectador con su trama. Donde además son claves las actuaciones del joven elenco de Despiértate, en especial de la debutante Maria Wawreniuk.