Es un caso real y eso hace que este documental recién estrenado por Netflix, ponga los pelos de punta, o al menos, sientas compasión por sus protagonistas, Marcus y Alex, unos gemelos que cuentan su historia en Dime quién soy.
En una hora y media aproximadamente estos hermanos relatan, con imágenes siempre en penumbra, cómo es que Marcus, rehace la historia familiar que tuvieron de niños. Esto, después del accidente en moto en que Alex perdió completamente la memoria.
Ocurrió en 1982, cuando tenían 18 años, y las consecuencias de esta caída fue que a la única persona que reconoció fue a su hermano. No a su mamá, no a su papá, tampoco su casa, ni qué era un cepillo de dientes, ni nada.
Para reconstruir su vida confió plenamente en Marcus, quien le iba contado todo sobre su infancia feliz y acomodada, a través de mentiras que inventaba en el momento o que acompañaba con fotografías.
Quizás esta historia ya la conoces, porque apareció en un libro homónimo que tuvo gran éxito en Inglaterra, y que publicaron estos dos hombres ya de adultos, junto con la escritora británica, Joanna Hodgkin, pero con una salvedad. En ese texto sólo se deja entrever que detrás de toda esa farsa había una poderosa razón para esconder la realidad: los abusos sexuales infantiles.
¡Dime quién soy antes del suicidio!
Tan sólo a los 32 años, luego de la muerte de su progenitora, Alex se da cuenta de que algo en el relato de “alma gemela” no estaba bien. Sin embargo, al preguntarle, este sólo reconoció una parte, pero los detalles de lo que vivieron hasta la adolescencia los calló por 20 años más.
¿La razón? “Si no lo decía no existían esos recuerdos”, explica Marcus en el filme dirigido por Ed Perkins. De hecho, recién a los 54 años, se atrevió a contar lo ocurrido y, luego, de intentos de suicidio de su hermano.
Todo estos sucesos hacen que los relatos de la cinta sean elocuentes, certeros y emotivos, al punto que no hay más antagonistas que aquellos que por tantos años abusaron de ellos, hasta fracturar su infancia.
A pesar de lo negativo, estos hermanos lograron formar una familia y cada uno tener dos hijos, pero tienen claro que el silencio acompaña a quienes sufrieron de abuso y, por lo mismo, quisieron hacer esta película, como una manera de crear consciencia del tema, explicaron al británico medio The Telegraph.