Después de haber aportado a Netflix la serie Adolescentes cazadoras de recompensas, la productora Jenji Kohan (Orange is the new black) y el realizador Diego Velasco se reúnen en un nuevo y singular proyecto para la plataforma: Distanciamiento social.
Ésta es una serie de antología creada por la guionista Hilary Weisman Graham que, como su título refleja, toma como inspiración las situaciones que la pandemia ha generado en torno a la soledad o la convivencia forzada de las personas en estos últimos meses.
Y esas cosas buenas y malas que pueden haber experimentado individuos, parejas y familias en el confinamiento -específicamente entre el 5 de abril al 30 de mayo-, se traducen en ocho capítulos, cada uno enfocado en una situación y personajes diferentes.
Como en el primero de ellos, titulado Delete all future events, que se ambienta a inicios de abril de este año, cuando el peluquero llamado Ike (Mike Colter) ya lleva un par de semanas sin abrir su peluquería y pasa los días en su pequeño departamento.
Su tiempo en casa lo ocupa en reuniones virtuales con un grupo de ayuda y las revisiones constantes que hace a las redes sociales -en especial a Instagram-, además de esporádicas llamadas a amigos, hacer ejercicio y cuidar de un helecho, su única compañía viva.
Pero cuando descubre que su ex novia, Raquel (Shakira Barrera), está pasando la cuarentena con una nueva pareja, Ike comienza a perder la calma, buscando refugio y consejo en Regie (Steven Weber), quien también “asiste” al grupo de ayuda.
Vivencias en cuarentena
Con este episodioo se da inicio a Distanciamiento social y a una sucesión de relatos, con un promedio de 20 minutos cada uno, que abordan vivencias sobre cómo el Coronavirus, y el encierro que generó, afectó por completo existencias y relaciones de todo tipo.
Y para esto, la serie antológica deambula entre el drama y la comedia, entre los problemas personales y los conflictos sociales, que van desde individuos como Ike hasta grupos familiares, pasando por parejas y amigas, de las más diversas edades y profesiones.
Entre ellos se cuenta la familia Villarreal, que liderada por Miguel (Oscar Nuñez) intenta despedir a su patriarca en una accidentada ceremonia fúnebre virtual; y la pareja de Marco (Brian Jordan Alvarez) y Shane (Max Jenkins), que sufre de varios desencuentros.
Pero hay emisiones que se destacan por sobre las otras, como la historia de Greg (Peter Scanavino), quien cuida de su pequeño hijo Trevor (Leo Bai-Scanavino) mientras, en un cuarto aislado, su esposa Anne-Marie (Ali Ahn) lucha con el Covid-19 y sus síntomas.
Y también la del matrimonio conformado por los doctores Neil y Carolyn Currier (Dylan Baker y Becky Ann Baker), cuyos días de jubilación se ven sacudidos luego de que ella decide regresar a su trabajo, tratando en un hospital a pacientes afectados por el virus.
Un espacio diverso, en historias como en el nivel de producción y actuación, que se realizó de forma remota -por medio de celulares y computadores– y propone al espectador una nueva forma de ver la pandemia e identificarse con conflictos que siguen afectando a la humanidad.