Sin lugar a dudas, Nikolaj Coster-Waldau siempre será recordado como Jaime Lannister de Game of thrones. Sin embargo, con su rol en Dos contra el hielo no solo reemplaza la fantasía por la realidad, sino que también apuesta por un papel marcado por el drama.
Esto porque la cinta de Netflix se basa en To mod isen (Dos contra el hielo), novela publicada originalmente por Ejnar Mikkelsen en 1955, donde el explorador danés revive su viaje de 1910, cuando buscó los diarios de la malograda expedición Mylius-Erichsen.
Lo que él no esperaba es que esta búsqueda se transformaría en un viaje de supervivencia en el Ártico, donde los meses se hicieron años y gracias a la compañía y buen ánimo del mecánico Iver Iversen, Mikkelsen logró sobrevivir al frío, la enfermedad y el hambre.
La misma travesía que ahora pasa desde las páginas del libro a la pantalla en la cinta dirigida por Peter Flinth, que cuenta con un guión escrito por el mismo Coster-Waldau junto a Joe Derrick, donde además el actor se reserva el rol de su compatriota explorador.
Cuya aventura fílmica se inicia en la víspera de la Navidad de 1909, cuando en el oeste de Groenlandia el Capitán Mikkelsen y los hombres que lo acompañan en busca de rastros de la expedición Dinamarca celebran a bordo de su embarcación anclada entre el hielo.
Momento en que el explorador les comenta que, a pesar de que su última incursión por rastros del desaparecido grupo de Mylius-Erichsen solo les permitió hallar el diario de uno de sus integrantes, volverá a explorar el territorio groenlandés e irá más lejos.
Un inesperado compañero para Mikkelsen
Pero su segundo al mando, Jörgensen (Gísli Örn Garðarsson), ya no puede acompañarlo por lo que pide un voluntario ante las miradas algo reticentes de la tripulación. Finalmente es el joven mecánico Iver Iversen (Joe Cole) quien se ofrece a ir con él.
Una opción que el resto de los hombres a bordo del Alabama ven con sorpresa, porque Iversen no tiene experiencia con el trineo -y se encariña fácilmente con los perros-, ni menos con este tipo de viajes. Sin embargo en marzo de 1910 inician la expedición.
Así transcurren las jornadas y del día 26 pasan al 84, y la esperanza retorna al hallar rastros de la Expedición Dinamarca y lo que Mikkelsen buscaba: la confirmación de que Groenlandia es un solo territorio y EE.UU. no puede apropiarse del sector que reclamaban.
Sin embargo, el camino de retorno al Alabama es más complicado de lo esperado y de a poco tienen que ir sacrificando a sus animales, mientras ya no quedan provisiones y los ataca un oso hambriento. Pero finalmente logran llegar a destino.
Solamente para descubrir que el resto de la tripulación abandonó el lugar antes de tiempo, aunque les dejaron alimento, al mismo tiempo que en Copenhague se discute si enviar un barco a tratar de rescatar a Mikkelsen y Iversen, o simplemente darlos por muertos.
Y aunque se trata de una historia real y se conoce el destino de sus personajes, Dos contra el hielo logra atrapar con su relato anclado en la férrea relación que se forja entre sus protagonistas, a pesar de que por momentos su pausado ritmo juega en contra de la cinta.