A lo largo de más de dos décadas de carrera, Michelle Monaghan ha comprobado su capacidad para enfrentar diferentes géneros y personajes. Algo que viene a reafirmar con su actuación en Ecos.

La miniserie hecha por la productora australiana Endemol Shine y filmada en EE.UU., donde la protagonista de cintas como Desapareció una noche y Misión imposible 3 asume un doble desafío.

Ya que en el espacio original de Netflix, que tiene como uno de sus showrunners a Brian Yorkey (13 reasons why) y se ancla en el misterio, Monaghan encarna a las gemelas Leni y Gina McCleary.

Una última figura a la que el público conoce en la partida del primero de los siete capítulos que componen el espacio, cuando enfrenta otros de sus ocupados días en la ciudad de Los Angeles.

Donde vive con su marido, el respetado psiquiatra Charles Davenport (Daniel Sunjata), y escribe los libros que la han hecho famosa. Sin embargo, un día algo comienza a preocuparla cada vez más.

La inquietante desaparición de Leni

Gina ha llamado varias veces a su gemela Leni, como lo hace diariamente, pero no obtiene respuesta. Por lo que no es extraño que la telefoneé su cuñado Jack Beck (Matt Bomer) y le de una inquietante noticia.

Leni ha desaparecido del rancho en que vive con él y su hija Mattie (Gable Swanlund), ante lo que Gina viaja rápidamente a su natal Condado de Easton, en Virginia, para ayudar en la búsqueda de su hermana.

Todo índica que entraron a robar en las caballerizas y tal vez ella escapó o fue secuestrada, por lo que la sheriff local Louise Floss (Karen Robinson) encabeza la investigación y el rastreo por la zona boscosa.

Pero poco a poco se van revelando más detalles en torno al comportamiento de Leni en los meses anteriores que despiertan dudas en torno a su desvanecimiento, como sus repetidas ausencias de casa.

Algo que varios vecinos atribuyen a su relación con otro hombre y se suma a que haya peleado con su mejor amiga. Todo lo que inquieta todavía más a sus familiares y especialmente a Gina.

El intercambio que complica todo

Esto porque desde pequeñas, luego de que perdieron a su madre, tienen una dependencia casi enfermiza, que sellaron en su adultez con el inusual rito que realizan cada cumpleaños: cambiar de lugares.

Ya que cada 12 meses intercambian vidas, gracias a que son gemelas idénticas y solo su desaparecida mamá era capaz de identificarlas. Por lo que quien desapareció realmente es Gina fingiendo ser su hermana.

Lo que solo sabe Leni y la enfrenta a situaciones anómalas que trata de dilucidar para hallar a su gemela. Aunque cada vez se hará más complicada su situación debido a la presencia de Dylan (Jonathan Tucker).

El novio de Gina en su juventud y quien volvió de forma repentina a Easton hace unos meses, por lo que no es difícil para Leni suponer que él tenga alguna relación con su ausencia.

Lo que se presenta en el clímax de una serie algo confusa, que tiene como su eje al suspenso y logra atrapar al espectador gracias al doble y preciso trabajo protagónico de Monaghan.

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