La historia es fantástica de principio a fin. Y cómo no, si El Agente Topo pareciera más una ficción que un documental por lo increíble de algunas de las historias que se entretejen en esta producción de la cineasta nacional Maite Alberdi.

Por ejemplo, quién iba a imaginar que existen oficinas privadas que manejan ex PDI y, más aún, que uno de estos recintos iba a poner un aviso en el diario ofreciendo un trabajo a personas entre 70 y 80 años.

Suena sospechoso, pero sucedió, y de eso se tomó esta reconocida documentalista ya conocida por sus films La once y Los niños, quien siguió con cámara en mano todo el proceso de entrevistas laborales de quien tendría como misión infiltrarse en una residencia para la tercera edad.

Esto, porque una clienta quería saber cuál era el trato que tenían las y los funcionarios del lugar con su madre, una anciana a quien nunca visitaba.

El Agente Topo, un retrato social

Así aparece Sergio Chamy, un viudo de 73 años que llega con el aviso del periódico, pasa todas las pruebas y se interna por tres meses en este recinto, donde tiene que seguir su objetivo y usar una serie de aparatos tecnológicos de los que desconoce.

Con él adentro, se desarrolla un conmovedor relato que te sacará carcajadas, pero también varias lágrimas. Esto, porque compruebas que estas personas no sufren tanto por las enfermedades propias de la edad, sino que por la soledad.

La cinta de 90 minutos se acaba de estrenar en Netflix, para mostrar al mundo esta historia que parece tan local, pero que se ha convertido en una que conmueve al público de distintos países, idiomas y experiencias.

Reconocimiento mundial

Tal como ha quedado demostrado en los reconocimientos que ya ha recibido, como el premio a Mejor Película Europea en el Festival de Cine de San Sebastián, por ser coproducción española, alemana y holandesa, además de chilena.

Por si fuera poco, es la representante nacional a los Premios Goya, y hace unos días se anunció que quedó seleccionada en la lista corta de los nominados a la Premios Oscar, como Mejor Película Extranjera y Mejor Documental.

Varios aplausos a una producción que muestra sin prejuicios la vejez en Chile, tal como lo ha hecho su directora en otras ocasiones con la discapacidad o la discriminación de ciertos grupos sociales.

Sin duda, una cinta que impacta por su sinceridad sobre el trato que reciben los mayores.

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