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El caso Wanninkhof – Carabantes: los crímenes que conmocionaron a España reviven en el documental de Netflix

Tània Balló es la realizadora de la cinta que revive los asesinatos que hace 20 años convulsionaron a Málaga, centrándose en la mujer que falsamente fue acusada del primero de ellos.

El Caso Wanninkhof - Carabantes | Netflix

Tània Balló es la realizadora de la cinta que revive los asesinatos que hace 20 años convulsionaron a Málaga, centrándose en la mujer que falsamente fue acusada del primero de ellos.

En 2001 Dolores Vázquez fue condenada por la muerte de la hija de su ex pareja, tras un mediático juicio. Sin embargo, como lo revela el documental El caso Wanninkhof – Carabantes, ella no era culpable, sino más bien una víctima de la presión social y la lesbofobia.

Una cinta dirigida por la realizadora y escritora catalana Tània Balló que busca revelar los errores en torno al caso que llevó a una inocente a la cárcel, mientras el verdadero asesino estaba suelto. Y cuyo relato comienza en la ciudad costera de La Cala de Mijas, Andalucía.

Corría el mes de octubre de 1999, cuando el poblado vivía la primavera y una de sus atracciones: la feria que se instalaba en el centro de Mijas y a la que concurrían todos los vecinos. Entre ellos el grupo de jóvenes del cual era amiga Rocío Wanninkhof.

El Caso Wanninkhof – Carabantes | Netflix

Una chica de 19 años que había quedado en juntarse en la noche con ellos. luego de estar donde su novio. Sin embargo, como lo recuerda hoy su amigo Fabrice Martín, Rocío nunca llegó a la cita y poco después su madre, Alicia Hornos, hizo un grave descubrimiento.

Mientras caminaba por un sector eriazo de la ciudad, ella descubrió las zapatillas que esa noche usaba su hija junto a rastros de sangre, despertando las alarmas entre la población, la policía y los medios de comunicación. Y la consiguiente búsqueda de Rocío.

El otro caso que lo cambió todo

El Caso Wanninkhof – Carabantes | Netflix

Veinticinco días después un cadáver apareció en otro sector de Málaga y, como se sospechaba, era del de la jovencita. En el lugar, la Guardia Civil, a la que asignaron el caso, también halló dos bolsas de basura con parte de su ropa que confirmaba que era ella.

Pero lo más increíble vino después, cuando por una declaración sin mayores fundamentos, a Dolores Vázquez, la ex pareja de Alicia Hornos por 11 años y quien ayudó a criar a Rocío y sus dos hermanos, la detuvieron y sindicaron como la principal sospechosa de su muerte.

El Caso Wanninkhof – Carabantes | Netflix

Así comenzó no solo un proceso judicial, sino también una verdadera caza de brujas por parte de los medios y los familiares de la víctima. Entre ellos Hornos, quien en varias entrevistas de ese tiempo aseguró que su ex compañera mató a la chica por celos.

Lo que exacerbaron la prensa y la televisión española, que comenzaron una verdadera campaña contra Vázquez, donde usaban su preferencia sexual como algo negativo, afirmando que los “homosexuales más reprimidos” presentan “violencia desmedida”.

Debido a la presión social y mediática, a Vázquez la condenaron a 15 años de cárcel por el asesinato. Los que cumplía cuando en 2003 otra chica, llamada Sonia Carabantes, desapareció y la encontraron muerta en Coín; aunque en su caso todo se manejó de mejor forma.

La errada presión social y de los medios

El Caso Wanninkhof – Carabantes | Netflix

Pronto, gracias a la declaración de su ex esposa, se descubrió al culpable: el inglés Tony King, quien, bajo otro nombre, en los 80 estranguló a varias chicas en Londres. Y de quien se habían encontrado rastros de ADN en una colilla dejada en el sitio del crimen de Rocío.

Una evidencia que en el caso anterior no fue considerada y después se convirtió en el elemento clave para probar que él también había actuado en Mijas, y, como lo afirma la madre de Sonia, cuya oportuna detención habría servido para evitar la muerte de “su niña”.

Una serie de falsas acusaciones, mal uso de las evidencias y mucho de lesbofobia que el documental El caso Wanninkhof – Carabantes revive gracias a una gran cantidad de material de archivo, centrado en noticieros y espacios televisivos de esos años, además de periódicos.

El que suma a las declaraciones de criminólogos, forenses, abogados, familiares de las jóvenes -Hornos no quiso hablar y solo se tienen declaraciones de la época- y de una de las pocas víctimas que consiguió salir viva de un ataque de King en el Londres de los 80.

Lo que logra, bajo la dirección de Tània Balló, una completa descripción de los hechos y de cómo una sociedad se dejó llevar por la falta de tolerancia y la malversación de los mismos por parte de los medios. Donde las víctimas no solo fueron las chicas asesinadas.

También lo fueron sus familiares y, en especial, Dolores Vázquez, quien nunca recibió una disculpa por el trato al que se le expuso y los 519 días que fue encarcelada. La que tampoco quiso ser parte del documental y sobre quien este podría haber ahondado un poco más.

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