Para la mayor parte de los chilenos, y latinoamericanos en general, las novelas de Ann M. Martin no forman parte de sus recuerdos infantiles, a diferencia de los estadounidenses que crecieron leyendo sus libros, en especial los de su serie El Club de las Niñeras.
Pero gracias a Netflix, ahora los niños de este rincón del mundo, además de sus familias, podrán conocer en su pantalla las aventuras de las jóvenes protagonistas de esas novelas, que en la década de los 90 ya habían inspirado un espacio de HBO y una película.
Sin embargo, su más reciente versión es la más fiel a las páginas literarias y presenta a sus protagonistas, física y mentalmente, como las preadolescentes que son. Y la primera en aparecer es la despierta y algo mandona Kristy Thomas (Sophie Grace).
Ella tiene 12 años de edad y vive con sus tres hermanos y su mamá Elizabeth (Alicia Silverstone) en un apacible barrio de Stoneybrook, en Connecticut; donde además tiene como vecina a su mejor amiga, la tímida Mary-Anne Spier (Malia Baker).
Luego de ver lo difícil que fue para su mamá conseguir a alguien que cuidara a su hermano menor, Kristy tiene la idea de fundar su propio club de niñeras en compañía de Mary-Anne, al que buscarán sumar a la creativa Claudia Kishi (Momona Tamada).
Sin embargo, esta última, compañera de juegos de ambas en la infancia, pone una condición: que acepten en el grupo a su amiga Stacey McGill (Shay Rudolph), quien hace poco se mudó con sus padres desde Nueva York a Stoneybrook.
Nuevo emprendimiento y nueva compañera
El lugar elegido como centro de operaciones de su micro-empresa, bautizada como El Club de las Niñeras, es el cuarto de Claudia, ya que ella posee un “antiguo” teléfono fijo que será el nexo con sus clientes después de promocionar su trabajo entre conocidas y vecinas.
Con su emprendimiento en marcha también se inicia el relato de los 10 episodios, de menos de media hora de duración cada uno, de la nueva apuesta infantil de Netflix. La misma que si bien tiene como el eje el club, se enfoca más bien en las vivencias de Kristy y sus amigas.
Para esto, y al igual que en las novelas de Martin, el relato en off de de cada capítulo es hecho por una de las chicas. Así, en un primer minuto vemos su mundo desde la mirada de Kristy, para luego observarlo desde los ojos de Mary-Anne, Claudia o Stacey.
Un grupo de trabajo y de hermandad al que pronto se suma Dawn Schafer (Xochitl Gomez), quien llegó hace poco a Stoneybrook junto a su mamá, Sharon (Jessica Elaina Eason), la que creció allí y además fue novia del papá de Mary Anne, Richard (Marc Evan Jackson).
Un relato ágil e imperdible
De esta manera, somos testigos de cómo estas chicas lidian con el cuidar a diferentes tipos de niños, mientras experimentan los cambios físicos y emocionales que conlleva la preadolescencia, y también afrontan el entorno familiar y sus grandes y pequeños conflictos.
Entre ellos se cuentan el que la mamá de Kristy se vaya a casar, que Claudia descubra un triste episodio sobre la infancia de su abuela o que Mary-Anne trate de superar su timidez, mientras junto a Dawn buscan que sus respectivos papá y mamá vuelvan a ser pareja.
Todo en medio de un relato ágil y entretenido, donde brillan las diferentes personalidades de sus pequeñas protagonistas, gracias al talento de las jóvenes que las interpretan y el buen complemento que logran ser para ellas los actores más experimentados del elenco.
Así, al igual de como Yo nunca se convirtió en una de las mejores series para adolescentes de Netflix tras su estreno en abril, El Club de las Niñeras se suma hoy a su oferta como una imperdible y entrañable adición para los y las preadolescentes y sus familias.