Tras su publicación original en 2004, El diario de Greg pasó exitosamente de la web a los libros, para después inspirar varias películas en acción real y animadas, último apartado al que se une Las reglas de Rodrick.
El nuevo largometraje inspirado en las “novelas en viñetas”, como él mismo las bautizó, del estadounidense Jeff Kinney, realizado para el streaming por Walt Disney Pictures junto a Bardel Entertainment.
El estudio tras series como Rick & Morty, que hizo el anterior filme animado sobre la obra de Kinney -que ya suma 17 libros-, el que debutó hace un año en Disney+ bajo el esperado título de El diario de Greg.
El que se sumó a las cintas con actores de carne y hueso de 20th Century Fox, revisitando las aventuras en los libros del pequeño Greg Heffley, cuando tiene 11 años e ingresa a la middle school.
Un cambio que Greg piensa que es aún más difícil para su mejor amigo, el inocente Rowley Jefferson, y que se suma a algunas extrañas situaciones en Halloween y conflictos entre camaradas.
Los inútiles consejos de Rodrick
En el preámbulo para la segunda película de Disney+ que se inspira en el volumen homónimo publicado en 2008, mostrando al preadolescente y la complicada relación con su hermano Rodrick.
El hijo mayor de los Heffley, un tanto desordenado y que toca la batería en la banda Löded Diper, que decide hacer una fiesta cuando sus padres, Frank y Susan, los dejan a él y Greg solos en casa.
La que prepara con la ayuda de Greg y Rowley, hasta que están por llegar los invitados y encierra a los pequeños en el subterráneo. Pero el protagonista logra sacar algunas fotos incriminatorias de la cita.
Sin embargo, no las usa en contra de Rodrick, porque este promete darle algunos consejos a cambio del engaño y el encierro. Aunque el jovencito casi nunca cumple por completo su palabra.
Lo que enfrenta a los hermanos a algunos momentos de tensión, en los que también se involucran de diferente manera sus padres, el abuelo Heffley, Rowley y los integrantes de Löded Diper.
En el corazón de una cinta hecha especialmente para el público infantil y preadolescente, que se destaca por su animación, reviviendo el estilo de los dibujos de Kinney, y el ritmo del relato, que nunca decae.