Si bien el embarazo se liga culturalmente al género femenino, la gestación en hombres transgénero y personas transmasculinas ha cambiado este panorama. Un hecho que en la fantasía ya había planteado El embarazo de Kentaro.
El manga que debutó en agosto de 2012 en la revista japonesa Be Love, bajo la firma de la escritora e ilustradora Eri Sakai, haciendo un intercambio de roles al ambientar su historia en un mundo donde los hombres cisgénero se embarazan.
Es decir, en la realidad de este cómic las personas que poseen órganos reproductores masculinos pueden concebir, en un juego con la imaginación que va más allá de lo que permite la biología y expone muchos prejuicios.
Y lo realiza a través de la historia de Kentaro Hiyama, un publicista de más de 30 años que descubre que está embarazado, encarando un problema que nunca se imaginó que a él le podría ocurrir y que lo lleva a pensar en tener o no ese niño.
Lo que debe realizar en medio de una sociedad tan tradicional y machista como la japonesa. Como también lo expone la serie basada en la historieta de Sakai, que debuta en Netflix bajo la dirección de Yuko Hakota y Takeo Kikuchi.
Una entrega de ocho episodios que comienza su narración con un Kentaro (Takumi Saitoh) en el mejor momento de su carrera como publicista, cuando ganó la cuenta de un importante cliente y obtuvo el premio a Creativo del Año.
El gran cambio para Kentaro
En un momento en que su idea sobre planificar la vida le está resultando de la mejor forma. Sin embargo, justo después de cumplir 37 años, comienza a sentirse mal y va al hospital en que le dan la noticia de que está embarazado.
Algo que no cree en un primer momento y lo hace parte de los 40 embarazos masculinos que cada año se dan en Japón, a 50 años del primer caso que ocurrió en Estados Unidos, como él mismo vio hace poco en las noticias.
Desde ese momento ni su mente ni su cuerpo son los mismos, por lo que decide que se hará un aborto. Pero antes debe firmar un documento accediendo al procedimiento, que debe incluir el consentimiento del otro progenitor.
Un nombre que en un principio desconoce, porque suele salir con diferentes mujeres. Aunque tiene 10 semanas de concepción y la fecha coincide con la noche en que salió con Aki Seto (Juri Ueno), una escritora independiente.
Quien después de la duda inicial es la primera en ver el lado positivo de la situación y quiere tener al bebé. Una idea que a Kentaro le cuesta un poco más asimilar, pero hace suya luego de que se convierte en la oportunidad de mejorar su carrera.
Lo que los enfrenta a cambios y la incomprensión de muchos. Con lo que la serie refleja los prejuicios que soportan las minorías o los que son diferentes, además de la carga de ser mujer y madre, de una manera respetuosa y con un humor sutil y preciso.