Desde la comedia al suspenso ha transitado Kevin Hart en su camino como protagonista de diferentes títulos originales para Netflix, el cual continúa con El Hombre de Toronto y la combinación de humor con acción.
Una mezcla que no es nueva para el comediante de Filadelfia -ya que su carrera incluye cintas como Un espía y medio- y que sirve de motor a la apuesta fílmica que lo une a Woody Harrelson.
La que además se suma a las realizaciones que Hart ha hecho con su productora, HartBeat, para el servicio de streaming, e incluyen el drama y la comedia de Paternidad junto al thriller de la serie Una historia real.
Para la cual Hart y Harrelson se ponen bajo la dirección de Patrick Hughes y se mueven a lo largo de una adrenalínica trama, donde todo lo desencadena una gran confusión de identidad.
Pero antes el público debe conocer a Teddy Jackson (Hart), un emprendedor que está enfocado en la promoción de diferentes complementos deportivos, como las Teddybandas, y el gimnasio de un amigo.
Una grave confusión de identidad
Mientras en un rincón de Utah un hombre vestido de negro -que más tarde asegura no tener sentimientos- llega a realizar un “trabajo” en una casa ubicada en medio de la nada, donde debe hacer hablar a un rehén.
El cual es conocido como El Hombre de Toronto (Harrelson) y después realizará dos extracciones en Virginia, por las que recibirá millones. Mismo lugar el que Teddy va con su esposa.
Donde el desafortunado protagonista arrendó una cabaña por el cumpleaños de su mujer, tratando de dejar atrás su última mala apuesta profesional. Aunque lo más complicado está por llegar.
Esto porque debido a la mala impresión de la reserva de la cabaña que arrendó, y tras dejar a Lori en un spa, arriba al mismo sitio al que se dirige el impasible sicario, siendo confundido con este último.
Donde al ver la peligrosidad de quienes lo rodean, Teddy les sigue la corriente hasta que llega el FBI y lo llevan agentes que le piden trabajar para ellos haciéndose pasar por el llamado Hombre de Toronto.
Las amenazas para al dúo protagónico
Lo que él acepta a cambio de que lo ayuden con sus compromisos fiscales y deudas en tarjetas de crédito, siendo trasladado a Washington para concretar un peligroso plan. Pero alguien lo sigue de cerca.
Ni más ni menos que el mismo asesino con nombre de ciudad canadiense, que inesperadamente se transforma en su aliado cuando uno de sus colegas debe completar su misión y, de paso, eliminarlo.
El que se presenta como El Hombre de Miami y se une a otra amenaza para el dúo protagónico, relacionada con un proyecto secreto de defensa de Estados Unidos. Por lo que nada será fácil en su futuro.
El cual estará marcado por peleas, persecuciones y varios disparos, donde Teddy deberá sortear su usual incompetencia y torpeza, mientras el sarcástico Toronto trata de no eliminar muchas personas.
Lo que, como de esperar, une los destinos de dos opuestos y lleva a la película a un cierre demasiado correcto, tras de casi dos horas de adrenalínicas escenas combinadas con la usual verborrea de Hart.