En el camino de anteriores realizaciones de Netflix como 365 días y Sexo/vida se ubica El lado dulce de la traición, la película brasileña que tiene como ingrediente esencial el erotismo.
Además del suspenso que también es parte de la novela en que se basa la cinta: O lado bom de ser traída, de Sue Hecker, el seudónimo de la autora paulista Débora Giménez.
La cual se ha hecho de un nombre gracias a libros con la sensualidad como pieza básica, entre los que se destaca el volumen que ahora llega a la pantalla bajo la dirección de Diego Freitas.
El que en su versión como e-book había sumado más de 16 millones de lecturas en internet, haciéndose inmensamente popular entre el público de habla portuguesa.
Un éxito que llevó a la realización de la cinta que llegó al streaming para mostrar al mundo la historia de engaño, sexo y decepción que encara la contadora Bárbara “Babi” Nucci.
El personaje encarnado en el filme por Giovanna Lancellotti, que se convierte en la pieza central de 98 minutos que claramente cumplirán con las expectativas de las/os fans del libro.
El peligro ronda a Babi
Aunque no será del agrado de quienes se sientan algo incómodos con las escenas de sexo, ya que desde sus primeros minutos queda en claro la importancia de estas en el relato.
Pero hay que aclarar que, a diferencia de otras producciones de este tipo, El lado dulce de la traición sí cuenta con una trama, donde es esencial el misterio y el peligro.
La que parte cuando Babi descubre que su novio Caio (Micael) la engaña con otra mujer y supera el sufrimiento con el apoyo de sus amigos Patty (Camilla de Lucas) y Thiago (Bruno Montaleone).
Sin embargo, pronto aparece alguien que reenciende su vida sentimental con mucha pasión: el atractivo juez Marco Ladeia (Leandro Lima), que claramente le oculta algo a la protagonista.
Lo que se relaciona con un traumático momento del pasado del magistrado y más tarde se sumará a otra complicación mayor para Babi, que involucra a alguien de su entorno más cercano.
Una revelación que llega poco antes del desenlace, pero se veía venir y marca los minutos más intensos de este thriller erótico, bien filmado -sacándole el mejor provecho a São Paulo- y bien actuado.