En solo un mes, Netflix reunió dos series coreanas con miradas muy diferentes a los títulos con seres grotescos: Dulce hogar, en su segundo ciclo, y El monstruo de la vieja Seúl.
Una última realización que, como lo dice su título, se sitúa en la capital coreana de hace varios años, a diferencia del primer espacio de ciencia ficción ambientado en el presente.
La que debuta con una primera entrega de siete capítulos, para completar su temporada de 10 emisiones el 5 de enero del año que llega, con el debut de los tres episodios restantes.
Todos los que conforman un relato, mezcla de drama histórico, acción y terror, situado en plena colonización japonesa, en la principal ciudad del territorio conocido como Joseon.
Cuando es 1945 y los habitantes de Gyeongseong, el viejo nombre de Seúl, viven dominados por los japoneses, mientras en las sombras un grupo lucha por la independencia.
La riesgosa misión de Jang Tae-sang
Pero también en la clandestinidad, el ejército nipón apostado en la zona realiza experimentos secretos con ciudadanos de Joseon, que provocan varias muertes.
Los que son encabezados por el teniente Kato (Choi Young-joon) y logran convertir a una mujer que tenían prisionera en un monstruo que solo provoca destrucción a su paso.
Al mismo tiempo que el dueño de la casa de empeño El Tesoro Dorado, Jang Tae-sang (Park Seo-joon), enfrenta sus propios problemas luego de que recibe un encargo particular.
El que es encontrar a la amante del jefe de la policía japonesa, a riesgo de perder su negocio si no cumple su cometido antes de que caigan las flores de los cerezos.
Por lo que sus empleados deciden pedir ayuda a Yoon Joong-won (Jo Han-chul) y su hija Yoon Chae-ok (Han So-hee), quienes se especializan en hallar personas perdidas.
El peligro en el Hospital de Ongseong
Los cuales llegaron hace muy poco a la ciudad desde Manchuria, en busca de un pintor nipón que podría saber algo de su esposa y madre, desaparecida hace ya 10 años.
Lo que todos ignoran es que la mujer se relaciona directamente con los experimentos de Kato y sus colegas, y la monstruosa criatura que nace en el Hospital de Ongseong.
Lugar que alberga laboratorios secretos y será escenario de gran parte de los episodios de una serie que tiene su mayor fortaleza en la tensión de su trama y sus efectos especiales.
Ya que el romance entre Chae-ok y Tae-sang es algo forzado y fuera de lugar, como también un poco falsas sus ambientaciones, y la aterradora criatura sale menos de lo esperado.
Aunque sí queda muy claro el que el verdadero monstruo del relato no es el engendro sobrenatural, sino que los muy humanos antagonistas del espacio.