Tras El afecto del rey y Woo, una abogada extraordinaria, Park Eun-bin se alzó como una de las actrices más populares, estatus que claramente reafirmará con El naufragio de una diva.

El nuevo k-drama de Netflix donde la artista deja atrás al príncipe heredero Lee Hwi y la defensora en el espectro autista, para convertirse en la encantadora Seo Mok-ha.

El positivo motor, a pesar de los múltiples escollos que enfrenta en su corta existencia, del espacio de 12 capítulos escrito por Park Hye-ryun y dirigido por Oh Choong-hwan.

Quienes habían colaborado en Mientras dormías y Start-Up, y se reúnen en la serie sobre una talentosa chica, fanática de una idol del k-pop, que tiene una segunda oportunidad.

Ya que tras pasar varios años en una isla solitaria, Mok-ha tiene la posibilidad de concretar sus sueños, como lo muestra un relato con mucho drama, especialmente en su emisión inicial.

La violencia amenaza a la protagonista

Pero El naufragio de una diva también posee algo de suspenso y la comedia que casi siempre está presente en las producciones surcoreanas, y las hace tan identificables.

Además de un ingrediente esencial: el carisma de Eun-bin, quien acá reafirma su capacidad para hacer entrañables a cada uno de sus personajes y que puede cantar muy bien.

Ya que las canciones también juegan un papel importante en una narración que se inicia en 2007, cuando una adolescente Mok-ha (Lee Re) vive en la isla Chunsam junto a su padre.

El cual es dueño de un restaurante y se pone violento con su hija cada vez que bebe, algo que hace bastante seguido. Una pesadilla de la que la chica se evade con la música.

En especial la de su estrella máxima: Yoon Ran-joo (Kim Hyo-jin), a quien espera conocer tras participar en un concurso de noveles talentos con una de sus canciones originales.

Mok-ha retorna a la civilización

Pero antes necesita grabar un video, por lo que recurre a regañadientes a su compañero Jung Ki-ho (Moon Woo-jin), quien también sufre la violencia de su padre, un policía local.

Así, sus destinos marcados por el drama convergen y los lleva a escapar de Chunsam para que Mok-ha pueda encontrarse con Ran-joo y su manager después de ganar el concurso de talento.

Sin embargo, todo sale mal y Ki-ho termina en el hospital, mientras la chica es dada por desaparecida tras caer al mar al eludir a su padre. Aunque pronto se sabe que sigue viva.

Ya que llegó a una isla deshabitada que se convertirá en su hogar por 15 años, hasta que tiene la oportunidad de retornar a la civilización con la ayuda de los hermanos Kang.

Los que se llaman Bo-geol (Chae Jong-hyeop) y Woo-hak (Cha Hak-yeon), y se convertirán en parte esencial de su entorno al igual que Ran-joo, quien sobrevive ocultando su falta de voz.

Aunque la positividad de Mok-ha cambiará la existencia de la cantante y de todos quienes la rodean, mientras trata de hallar a Ki-ho y esquivar las nuevas dificultades que se le presentan.

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