El rescate de Ruby: una cálida cinta familiar sobre paciencia y confianza
Una historia real es la base de la nueva película original de Netflix, donde Grant Gustin (The Flash) es un oficial de la policía que sueña con ser parte del equipo canino, lo que podría lograr gracias a una enérgica perrita.
Desde los albores del cine, los perros se han robado la pantalla, entre ellos Lassie, Beethoven y Uggie de El artista. Algunos de los intérpretes caninos a los que ahora se suma la peluda protagonista de El rescate de Ruby.
La aventura familiar de Netflix que se inspira en un caso ocurrido en Rhode Island, donde una cachorra, mezcla de pastor australiano y border collie, fue cinco veces adoptada y las cinco veces devuelta al refugio de animales.
Esto porque la joven Ruby, como aún se llama, poseía un carácter juguetón que era casi imposible de manejar. Pero su cuidadora no perdió la fe y logró que finalmente fuese adoptada por Daniel O’Neil.
El cabo de la policía que decidió que la perrita era ideal para el equipo canino de búsqueda y rescate. Labor en la que unos años más tarde realizaría un salvataje que la haría ser premiada por su heroísmo.
Aunque hasta ese punto Ruby y O’Neil experimentaron otras cosas, en pareja y en solitario, que son revividas en la cinta original dirigida por Katt Shea y donde Grant Gustin (The Flash) encarna al joven policía.
Sin embargo, su relato se inicia enfocado en Ruby, cuando una familia puede adoptarla para evitar que sea puesta a dormir por llevar mucho en el refugio. Pero una vez más su personalidad le juega en contra.
El encuentro entre Daniel y Ruby
Cuando todo parece perdido, y la cuidadora Pat (Camille Sullivan) no le ha encontrado lugar en otro albergue, ocurre lo imposible: aparece Daniel O’Neil (Gustin) en busca de un perro para entrenar.
Esto porque queda poco para su última oportunidad de poder ingresar a la academia canina de Matt Zarella (Scott Wolf), ya que pronto cumplirá 30 años de edad. Además, los pastores alemanes que se usan son muy caros.
Ante lo cual Daniel pone sus ojos en la perrita mestiza que, como se lo hace notar su esposa Melissa (Kaylah Zander), es la versión perruna de él, ya que comparten una energía sin fin y bastante impaciencia.
Rasgos que al parecer no son adecuados para un perro del equipo de búsqueda y rescate. Sin embargo, apoyado por Melissa y tomando en cuenta los problemas que él experimentó siendo estudiante, Daniel deposita su fe en Ruby.
Un camino de enseñanza que no será fácil para ninguno de los protagonistas, donde tendrán roles claves Seamus (Tom McBeath), antiguo conserje del cuartel de Scituate, y las salchichas que le gustan a Ruby.
Lo que lleva a un final conocido por ser un caso real, pero que durante su desarrollo dibuja una historia de superación, paciencia y confianza que hace de El rescate de Ruby una cálida película familiar con alma de telefilme.
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