Tras su paso por la reciente edición del Festival de Cine de Mar del Plata y algunas salas argentinas, Elena sabe debuta en Netflix con su mirada al libro homónimo de Claudia Piñeiro.
La escritora que se hizo de un nombre dentro de la literatura transandina con sus novelas negras y misterios en torno a la cotidianidad, que había visitado hace poco la plataforma.
Esto a través de la serie mexicana Las viudas de los jueves, que estrenó en septiembre su relectura en seis episodios a la creación literaria de Piñeiro de 2005.
Cuyo trazo literario vuelve hoy al streaming con el largometraje que combina suspenso criminal y drama, bajo la dirección de la bonaerense Anahí Berneri (Un año sin amor).
La encargada de convertir en imagen la historia en torno a Elena (Mercedes Morán), una mujer de más de 60 años que alguna vez trabajó como contadora y ahora sufre de Parkinson.
Enfermedad que ha ido restringiendo su movimiento e independencia, y hace que su cabeza permanezca casi siempre inclinada, ocultando su mirada de quienes la rodean.
Rita busca su verdad
Un mal que afecta a Elena, pero también involucra a su hija Rita (Erica Rivas), una ingenua profesora que se ha hecho cargo de su cuidado, dejando su existencia relegada.
Sin embargo, la tensa calma se quiebra por completo la noche en que llega una patrulla policial a la casa familiar y los agentes le piden a Elena que los acompañe.
Esto porque debe reconocer el cadáver de Rita, ya que se habría quitado la vida. Pero la protagonista asegura que su hija fue asesinada y que encontrará al culpable.
Lo que la lleva a buscar ayuda con un policía que conoce y a acusar al cura local de estar tras la muerte de la docente, mientras todos tratan de convencerla de que fue un suicidio.
En una sucesión de denuncias e indagaciones, a veces irracionales, que se combinan con flashbacks que permiten conocer algo más de la compleja relación entre madre e hija.
Siempre con la actuación de Morán (Empieza el baile) como el puntal de un correcto drama de suspenso, donde la verdad puede ser más simple y demoledora de lo que se espera.