Coincidentemente, en Netflix se acaban de estrenar esta semana dos producciones con tramas relativamente similares, Oscuro deseo y Encuentro fatal.
La primera es la serie mexicana donde Maite Perroni (Rebelde) interpreta a una guapa abogada cuya vida da un vuelco tras un desliz con un joven.
En tanto, el destino de la protagonista de la película Encuentro fatal, Ellie Warren (Nia Long), una atractiva y exitosa abogada, también se tuerce luego de un romance pasajero.
Todo sucede después de reencontrarse con David (Omar Epps), un compañero de la universidad a quien no veía hace más de 20 años. Para retomar su amistad, deciden salir a juntos a un bar.
Varias copas de vino después, el reencuentro continúa en el baño del local. Sin embargo, Ellie se arrepiente pronto de este desliz, porque lleva dos décadas casada con Marcus (Stephen Bishop).
Aunque su relación está resintiendo el paso de los años, están recomenzando su vida en pareja. De hecho, se fueron a vivir a una increíble casa en la costa de California, donde Ellie abrió su propia oficina.
Con la frescura del mar entrando por sus ventanas, todo anda bien, hasta que sucede el breve encuentro fatal con David.
La resaca de un romance pasajero
En este thriller que avanza de forma pausada, el director Peter Sullivan (quiene en su filmografía tiene una particular mezcla de géneros, porque va de las películas navideñas al suspenso) va revelando poco a poco los secretos que esconde David.
Tras su affair con Ellie comienza a seguirla, a llamarla y hasta amenaza con contar a Marcus todo lo que sucedió en el bar. Con cada minuto, su obsesión con la abogada se pone más turbia. Incluso, comienza un romance con Courtney, la mejor amiga de ella.
Asustada por el acoso, Ellie comienza a investigar más sobre el hombre que la acecha y descubre que, en realidad, tiene un pasado marcado por la violencia y sospecha también de la razón de su obsesión.
Y aunque tiene una buena cuota de suspenso psicológico, Encuentro fatal nunca despega del todo y se queda en esa tierra media de thrillers que se olvidan rápido, solo aptos para un tarde sin nada más que ver, al igual que otros títulos del género estrenados este año en Netflix, como Mentiras peligrosas.