Para comenzar el 2024 con suspenso, Netflix estrenó Engaños, la nueva serie con el sello de uno de los colaboradores habituales del servicio de streaming: Harlan Coben.
El autor de misterio que en 2018, con ya una treintena de novelas publicadas, firmó un acuerdo millonario con el servicio para convertir 14 de sus libros en producciones originales.
De donde surgieron la británica No hables con extraños en 2020 y otros títulos hechos en diferentes países de Europa, como el español El inocente y el francés Por siempre jamás.
Sin olvidar los polacos Bosque adentro y Ni una palabra o Quédate cerca, que en 2021 volvió a Reino Unido, el mismo escenario del flamante espacio basado en su novela Fool me once.
En que la ex soldado Maya Stern, encarnada por Michelle Keegan, es la gran protagonista de ocho episodios de un thriller con varios giros y sospechosos, hasta su emisión final.
La revelación que impacta a Maya
Donde se conoce la realidad en torno a las muertes y desapariciones que son parte de Engaños, desde que Maya asiste al funeral de su marido Joe Burkett (Richard Armitage).
El cual era parte de una acaudalada familia de la localidad de Winhurst, dueña de una importante compañía farmacéutica, y murió después de ser asaltado en un parque.
Un crimen del que Maya fue testigo, por lo que es más que chocante lo que ve en un video que una cámara de seguridad, que dejó para vigilar a la niñera, filmó en su propia casa.
Donde está su marido vivo y jugando con la pequeña hija que ambos tenían, lo que hace que Maya se enfrente a varias dudas y sospechas con el correr de las horas y los días.
Más cuando el inspector Kierce (Adeel Akhtar) le revela que el arma que asesinó a su hermana Claire (Natalie Anderson) en un supuesto asalto, también se usó para matar a Joe.
Un relato marcado por el suspenso y el drama
En la partida de una narración que a cada minuto desafía al espectador, ya que por momentos todos parecen culpables de algún crimen, a pesar de ser los buenos de la trama.
La que también incluye un grave incidente en la vida militar de Maya que la llevó a ser excluida del ejército y la tensión con su manipuladora suegra Judith (Joanna Lumley).
Y subtramas anexas que también involucran a los Burkett, como su oscuro manejo de drogas alteradas y la sospechosa muerte de otro de los hijos de Judith, Andrew.
Sin olvidar al inspector Kierce y el malestar que lo ataca desde el primer episodio, y oculta para no perder su trabajo en la policía, mientras lidia con su colega Marty (Dino Fetscher).
En el apartado “más liviano” de un espacio que combina el suspenso con el melodrama, y tiene su mayor fortaleza en cómo Keegan encarna a la implacable Maya.