En 2008 el programa Entre Dos Helechos salió al aire por el sitio web Funny Or Die como una parodia a los late shows tan famosos en EE.UU. y en otros lugares, como Chile. El comediante Zach Galifianakis oficiaba como anfitrión de famosos invitados que llegaban ahí para someterse a interrogatorios disparatados con preguntas ridículas e incómodas. Desde Bruce Willis al ex presidente Obama.

Pronto se transformó en un espacio de culto, lo que se reafirma ahora con Entre Dos Helechos, la Película, que muestra cómo se hace un espacio como ése, cómo se consigue a los entrevistados y cómo estos se muestran entre incómodos y graciosos en cada episodio, sometidos al sentido del humor bastante absurdo de Galifianakis.

En la filmación de uno de esos episodios el actor Matthew McConaughey casi se ahoga después de que una tubería estallara dentro del estudio. Zach teme la cancelación del programa y su jefe, Will Ferrell, le da la oportunidad de reivindicarse si consigue grabar 10 capítulos entrevistando a famosos a través de EE.UU.

Entonces, Zach parte con su excéntrico equipo a encontrar personas famosas para entrevistar, en una travesía llena de inconvenientes y situaciones disparatadas.

Preguntas incómodas

Lo cierto es que sentado al frente del estudio, flanqueado por dos helechos a los que cuida como huesos santos y con muy poco manejo de cámara, el protagonista consigue sacarnos carcajadas preguntando tonteras, como cuando le consulta a Brie Larson por su primera menstruación o a Benedict Cumberbatch por su acento que, supuestamente, le ayudaría a esconder su escaso talento.

Este filme, sin más pretensiones que ser una especie de juego, es un ejercicio leve que le encantará a los fans del humor absurdo, pero que no será del agrado de quienes no disfrutan de las situaciones demasiado torpes.

Ver aquí Entre Dos Helechos, la Película