Para Netflix, el 2021 estuvo marcado por películas como El poder del perro y dos series surcoreanas que tomaron al mundo por asalto: El juego del calamar y Rumbo al infierno. Por lo que no es de extrañar que la plataforma inicie este año con Estamos muertos.
Su nueva producción hecha en Corea del Sur que también tiene entre sus ingredientes al suspenso y la violencia, y comparte con Rumbo al Infierno -y otros títulos hechos en ese país- el basarse en un webtoon, o historieta digital, llamado Jigeum woori hakkyoneun.
Aunque en su caso los elementos centrales de su narración, que se despliega en 12 capítulos, son el terror y el gore que desata una plaga zombi que repentinamente afecta a la ciudad de Hyosan y tiene como sus primeras víctimas a los alumnos de una secundaria.
Pero sus minutos iniciales se ambientan en el techo de un edificio, donde en medio de una lluviosa noche un grupo de alumnos ataca a unos de sus compañeros, luego de que su líder acusara a la víctima de haberlo culpado de ser el instigador de su casi suicidio.
Ante lo que el joven primero se protege para luego reaccionar con una inusual fuerza, hasta que cae al vacío. Pero no murió y su padre lo visita en el hospital, provocando una reacción aún más violenta por parte del chico, llevando al hombre a tratar de eliminarlo.
Lo que el espectador sabe después es que este último se llama Lee Byeong Chan (Kim Byeong-cheol), un científico que decidió experimentar en su propio hijo un virus que cambiaría su personalidad y lo haría defenderse de los ataques que recibía.
La catástrofe en la Secundaria Hyosan
Pero la prueba no salió como Lee esperaba y se transforma en el detonante de una catástrofe que partirá el laboratorio que este científico, convertido en profesor, tiene en la Secundaria Hyosan, donde accidentalmente un ratón muerde a una chica.
El cual también tiene el virus que transforma en zombis a las personas, por lo que la estudiante se convierte en detonante de una plaga, al morder a sus compañeros y luego a quienes la atienden en el hospital a la que es derivada al suponerse que está enferma.
Desde ese momento “la enfermedad” comienza a esparcirse por el colegio, mientras los desprevenidos alumnos continúan con su rutina escolar y enfocados en cosas más importantes, como declararse al chico que le gusta en el caso de On-jo (Park Ji-hoo).
Sin embargo, todo queda atrás cuando los adolescentes infectados comienzan a morder a todos quienes se cruzan en su camino, ya sean estudiantes o profesores. Lo que deja solo a unos pocos chicos sanos, luchando por sus vidas y esperando ser rescatados.
Lo que no será tan fácil, ya que la epidemia zombi ha comenzado a avanzar por la ciudad. Así, mientras el relato principal se centra en la secundaria, la serie despliega otras subtramas, como la del padre bombero de On-jo y la de un influencer en medio del caos.
Con lo que Estamos muertos busca complementar su terror zombi, bastante sangriento, con el drama del rescate y los conflictos que surgen entre los jóvenes. Lo cual lo diferencia de otros espacios, pero alarga su duración y por momentos confunde el relato.