Tras un silencio creativo de dos años, luego de su cinta Madres paralelas, Pedro Almodóvar retornó con Extraña forma de vida, su segundo cortometraje en esta última década.
Un formato por el que el director manchego volvió a apostar tras La voz humana, su pieza de 2020 con Tilda Swinton, que fue esencial en sus inicios como realizador en los 70.
El que ahora revisita con una historia escrita por él, donde incursiona por primera vez en el western, pero dotando al género de la emoción y el erotismo que son esenciales en su obra.
Además de saldar su deuda con el mundo de vaqueros y forajidos, a 18 años de haber rechazado dirigir Secreto en la montaña, el romance LGBTQ+ que terminó realizando Ang Lee.
Lo que concreta con la cinta de 31 minutos de duración, coproducida por la casa de moda Yves Saint Laurent -además responsable de su vestuario-, que debutó en el Festival de Cannes.
Y que hace algunas semanas se estrenó en salas de cine del mundo, incluidas las de Chile, para pasar a ser parte del streaming a través de la plataforma de Mubi.
Una visita con dobles intenciones
Un debut que permite a sus suscriptores conocer la singular apuesta de Almodóvar por el western y el romance, o verla otra vez a quienes conocieron el corto en salas.
Donde se muestra la reducida, pero precisa narración protagonizada por unos efectivos Pedro Pascal y Ethan Hawke como un sheriff y un hacendado del oeste norteamericano.
Quienes se reencuentran tras 25 años de haberse visto por última vez, cuando Silva (Pedro Pascal) arriba a Bitter Creek, el poblado donde Jake (Hawke) ocupa el cargo de alguacil.
Una labor que en las últimas horas ha tenido a Jake tras la pista de un hombre con cojera que cometió un homicidio a sangre fría. Pero la llegada del ranchero cambia un tanto sus planes.
Ya que tras su reunión también resurge el amor y la pasión que los unió hace ya un cuarto de siglo, cuando eran unos jóvenes renegados que no temían demostrar sus sentimientos.
Sin embargo, tras esa noche de romance en casa de Jake, este sheriff desenmascara a Silva y sus verdaderas intenciones para visitarlo, que se relacionan con el crimen y su hijo.