Si bien han existido fallidos espacios inspirados en videojuegos, en el último tiempo varios títulos han sabido reinterpretar muy bien sus fantásticos mundos en pantalla, como Fallout.
La última producción en sumarse a una lista destacada que ya integran The last of us, Arcane, Castlevania y Halo, con versiones fieles a sus narrativas, conflictos y personajes.
O que, como en caso de la nueva serie de Prime Video, amplían de la mejor forma su universo, tomando elementos esenciales del juego original para trazar rumbos renovados.
En una adaptación llevada a cabo por Geneva Robertson-Dworet y Graham Wagner, los valientes que aceptaron llevar a la pantalla un videojuego considerado como clásico.
Lo que concretaron a través de ocho episodios que logran conquistar desde el primer minuto, con una aventura que va y viene por diferentes épocas con un punto en común.
La guerra nuclear que destruyó el mundo, al que se conoce brevemente pre-desastre en la colorida y retrofuturista ciudad de Los Ángeles donde se celebra un cumpleaños infantil.
Lucy debe salir a la superficie
Una fiesta en la que Cooper Howard (Walton Goggins), una ex estrella de los westerns hollywoodenses, presenta un espectáculo con su pequeña hija Janey (Teagan Meredith).
Hasta que las bombas caen y la narración viaja al futuro postapocalíptico, al Refugio 33, una de las bóvedas en que cientos de años después viven algunos humanos.
Los que con sus uniformes habitan un entorno idílico bajo la supervisión de Hank MacLean (Kyle MacLachlan), pero él ahora tiene una preocupación más importante.
Ya que su chispeante hija Lucy MacLean (Ella Purnell) decidió casarse con un habitante del vecino Refugio 32 y deben dar la bienvenida a este y sus acompañantes.
Pero la celebración concluye mal y Lucy viaja a la superficie para buscar a su padre, quien fue raptado por los saqueadores forasteros liderados por Moldaver (Sarita Choudhury).
Lo que la lleva al exterior -El Yermo-, donde descubre que las cosas han seguido su curso y conoce a personajes como un científico al que deberá acompañar en un particular viaje.
Los otros protagonistas de Fallout
Además de Maximus (Aaron Moten), un escudero de la Hermandad del Acero, una organización entre religiosa y militar, y a una versión postapocalíptica de Cooper Howard.
Quien como resultado de la radiación se convirtió en un necrófago y ha vivido por años bajo un cuerpo deformado y ganándose la vida como cazarrecompensas y tirador.
De quienes se conocerá más gracias a pasajes centrados en su pasado inmediato o muy anterior, en el caso de Cooper, al mismo tiempo que viven su aventura en el presente.
Donde la ingenuidad de Lucy se irá diluyendo en la violenta superficie y en el Refugio 33 su hermano Norm (Moisés Arias) y su primo Chet (Dave Register) encaran otros problemas.
En el corazón de un relato entretenido y sin pausas, donde también van surgiendo revelaciones en torno a los refugios y la real causa del desastre.
Y además los fans del videojuego se reencuentran con figuras y elementos como la armadura T-60, los computadores portátiles Pip-Boy y un fiel acompañante canino.