En su cuarto de siglo de carrera, Melissa McCarthy ha encarnado un importante número de personajes que tienen como punto en común un marcado temperamento. Rasgo también presente en su rol en Fuerza Trueno, con un agregado difícil de igualar: súper poderes.
Así, después de ser la mejor amiga de Lorelei en Gilmore girls o la deslenguada Megan Price de Damas en guerra, la actriz estadounidense integra, junto a Octavia Spencer, un dúo de singulares heroínas de más de 40 años, que combate a los villanos de Chicago.
Una historia que llega Netflix con guión y dirección de Ben Falcone -marido y socio creativo de McCarthy- y que se inicia cuando sus protagonistas son niñas y se conocen en el colegio. Lugar donde Lydia Berman (Vivian Falcone) salva de un pequeño matón a Emily Stanton (Bria Danielle).
Y tienen personalidades completamente opuestas –Emily educada y estudiosa y Lydia un poco más brusca y menos aplicada-, su amistad las acompaña hasta la secundaria, cuando por un pequeño malentendido se dejan de hablar por 20 años.
Pero en el presente, cuando Lydia (McCarthy) trabaja apilando containers y Emily (Spencer) es una respetada científica, el destino une sus caminos. Luego de que, con la excusa de que la acompañe a una reunión de ex alumnos, la primera visita a su antigua amiga.
Y lo hace yendo al imponente edificio de su empresa, Stanton 4.0, donde Lydia se reencuentra con Emily, pero también, debido a su torpeza, provoca un cambio en su vida. Esto luego que accidentalmente se le inyecta en su cuerpo un importante experimento.
Entre la comedia y la acción
Una sustancia que confiere poderes y que Emily creó en honor a sus padres, a los que asesinó un “malhechor”, como se denomina a los humanos que en los años 80 recibieron una descarga de rayos interestelares que los convirtieron en súper criminales.
Sin embargo, el plan de transformarse ella misma en una heroína con fuerza increíble lo aborta la acción de Lydia, a quien la debe entrenar su equipo y su hija Tracy (Taylor Mosby) para luego usar sus recién adquiridos poderes en la lucha contra el mal.
Pero la científica no se queda con los brazos cruzados y prueba en sí misma un tratamiento que otorga invisibilidad. Así, después de aprender a usar sus habilidades sobrehumanas, las antiguas amigas se convierten en el súper equipo conocido como Fuerza Trueno.
Un dúo que tendrá como principal oponente a la malhechora Láser (Pom Klementieff), quien, como se revela pronto al espectador, trabaja para el magnate William “El Rey” Stevens (Bobby Cannavale), quien busca convertirse en el próximo alcalde de Chicago.
Y es con este reducido grupo de villanos -que también incluye a El Cangrejo (Jason Bateman)- y el dúo de maduras heroínas, que se desarrolla una trama bastante simple, que no aspira a nada más profundo que entretener a jóvenes y adultos.
Algo que Fuerza trueno concreta con algo de dificultad, porque, a pesar de incluir los adecuados efectos especiales y peleas que toda película de superhéroes requiere, deja el peso del relato en los aquí poco divertidos diálogos o muecas del personaje de McCarthy.