Aunque su nombre no es tan conocido como el de El Chapo Guzmán o Pablo Escobar, la narcotraficante colombiana Griselda Blanco también ha inspirado cintas y series como Griselda.
La producción de Netflix que viene a sumarse a anteriores títulos, como el telefilme con Catherine Zeta-Jones la “reina de la cocaína”, con su mirada a la vida y obra de Blanco.
Donde la también colombiana Sofia Vergara asume el doble rol de productora -junto a Eric Newman- y protagonista de los seis capítulos de este drama criminal original del servicio.
Un último papel para el que usa prostéticos, o aplicaciones de maquillaje especial, que cambian su rostro, aunque por momentos llaman más la atención por lo raros que lucen.
Sin embargo, cumplen con el objetivo de esconder la cara de Vergara, famosa por su Gloria Delgado-Pritchett de Modern family, para que el público solo vea finalmente a Blanco.
La figura central de un relato marcado por la violencia y el drama, que muestra cómo ella ascendió al poder en el masculino mundo del narcotráfico de Miami de los años 70.
El negocio de Blanco en Miami
Lo que concreta con una narración que tiene su mayor fortaleza en la interpretación de Vergara, dándole total veracidad a un personaje rodeado de un drama más bien forzado.
El que modifica algunos de los hechos reales, para mostrar a Blanco desde que escapa de Medellín con sus tres hijos y busca refugio en casa de una conocida en la ciudad de Florida.
Hasta donde llega con poco dinero, pero la habilidad de conocer bien el negocio del tráfico de cocaína, por lo que pronto retoma sus contactos en Colombia y viejos hábitos criminales.
En un plan que incluye traer a Miami a sus amigos Arturo (Christian Tappan) y Carmen (Paulina Dávila) para armar su negocio, mientras se esconde de la familia de su marido.
Quien, como se sabe con el correr de la serie, fue asesinado por la propia Griselda en el clímax de una relación tóxica, en la partida de una seguidilla de muertes que la rodean.
Al mismo tiempo que la sagaz policía June Hawkins (Juliana Aidén Martinez) comienza a sospechar que existe una poderosa madrina en el mundo del narcotráfico miamense.