No se puede dejar de pensar en Mentiroso, mentiroso, la cinta de Jim Carrey, al conocer la premisa de Hablando con franqueza, la nueva serie surcoreana de Netflix.

Ya que como le sucedía al personaje de Carrey en la comedia de 1997, un truco del destino provoca que su protagonista, en este caso Song Ki-baek (Ko Kyoung-pyo), hable sin filtro.

Pero pronto el espectador se da cuenta de que hay mucho más detrás de su transformación y que el personaje es muy diferente al abogado sin escrúpulos del filme estadounidense.

Ya que hasta el momento de su cambio Ki-baek era conocido por su educación y buenos modales, como lo muestran los minutos iniciales del espacio escrito por Choi Kyung-sun.

El que través de un total de 12 episodios, dos de los cuales debutaron en Netflix, mostrará como la sinceridad desatada del treintañero afectará su trabajo y relaciones personales.

Donde también juega un rol muy importante On Woo-joo (Kang Han-na), la jefa de guionistas del espacio de variedades Hombres en fuga, que hace competir a celebridades.

Los problemas aparecen

El dúo central de una serie que tiene como ingrediente central la comedia, acompañada de un ritmo imparable y personajes secundarios atractivos e inusuales.

Sin embargo, el corazón de su relato, desde la primera emisión son Woo-joo y Ki-baek, cuyas personalidades y labores son presentadas ante el público en un mismo día.

Cuando él enfrenta otra jornada como conductor de la edición de mediodía del noticiero del canal JBC, donde asume con estoicismo todo lo que le pide su jefe.

Mientras ella pierde a uno de los invitados de su show, al ser descubierto que este es amante, precisamente, de la compañera de conducción de Ki-baek en las noticias.

Lo que lleva a este último a protagonizar un extraño incidente ante toda la audiencia, que provocará que su jefe ya no lo apoye en la postulación a animador del noticiero central.

Además de que más bien lo obligue a sumarse a Hombres en fuga, programa misceláneo donde vuelve a ver con Woo-joo tras un particular encuentro en un ascensor del canal.

El accidente que cambia a Ki-baek

Pero los imprevistos solo comienzan, ya que en plena grabación del espacio donde los participantes se enfrentan en un partido de balón prisionero, Ki-baek sufre un accidente.

Una descarga eléctrica que cambia su personalidad, ya que desde ese momento no puede dejar de decir lo que piensa y su carácter tranquilo es reemplazado por la imprudencia.

Algo que nota la guionista, por lo que trata de ayudar al presentador, en tanto ella misma lidia con que su programa haya sido cancelado y se reencuentre con alguien del pasado.

Su ex pareja Kim Jung-heon (Joo Jong-hyuk), una de las figuras del canal y quien tratará de volver a acercarse a ella, mientras de a poco se va revelando el por qué se alejaron.

Junto con conocerse más sobre el entorno de Ki-baek y su verdadera situación económica, ya que no es parte de una familia de fortuna como todos creen.

En la imparable y divertida partida de un espacio que promete risas, algo de romance y momentos muy alocados, donde es esencial el carisma de su pareja protagónica.

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