Detrás de cada broma hay una historia, y eso es lo que presenta la comediante australiana Hannah Gadsby, en su stand up Nanette.
Se estrenó hace unas semanas en Netflix y desde esa fecha que se recomienda entre los amigos.
Pero ¿quién es esta comediante?
Es una mujer que desde que terminó su licenciatura en Historia del Arte en la Universidad Nacional de Australia se dedica a hacer reír a los demás con historias personales, pero que terminan con un chiste a modo de remate.
Eso, hasta Nanette, un monólogo que se grabó en el ópera de Sydney a tablero vuelto.
La humorista (la misma de la serie Please like me) parte haciendo una confesión: hasta 1997 en su Tasmania natal, ser homosexual era penado por ley.
Es decir, ella que nació en 1978, creció homófoba.
De ahí sigue una hilarante rutina en la que se ríe de los colectivos LGTB+.
La rabia de Hannah Gadsby
Pero eso cambia, porque su rutina ya no termina con un chiste, sino con la confesión de hechos dolorosos que la marcaron desde su infancia: violaciones, homofobia y mucho machismo.
Lo hace con historias que relatan situaciones que le ocurrieron y que te hacen reír, hasta que cuenta cómo terminaron.
Y lo peor, como finalizaron de verdad: con golpes por el sólo hecho de ser lesbiana, con opiniones denigrantes hacia ella como mujer.
Todo eso la ha dejado con rabia, tanta que decidió salirse de la comedia.
En tiempos donde las demandas feministas pegan fuerte, Hannah Gadsby pone el dedo en la llaga para mostrar la necesidad de hablar “a calzón quitado” de estos temas que tanto preocupan.
Comentarios de la gente
Nadie ha quedado indiferente después de ver Nanette y nuestr@s seguidores de Instagram no fueron la excepción.
Acá algunos de sus comentarios:
“Me gustó, la verdad es que no esperaba ese final”. (Por @marcos.castroc)
“Increíble como nos da de probar a los hombres un poco de nuestro propio patriarcado”. (Por @m.stur)
“Es maravillosa. Me hizo reír y llorar”. (Por @conicocina)