Horas antes del estreno de Harry y Meghan por Netflix, las versiones online de los más conocidos diarios británicos cedían parte importante de sus noticias a la docuserie sobre la pareja real.
Lo que reflejaba la gran expectación ante las revelaciones que contendría la producción documental en torno a los Duques de Sussex, el príncipe Harry y su esposa estadounidense Meghan Markle.
El matrimonio que hace dos años decidió dejar su posición dentro de la familia real inglesa, independizarse económicamente e instalar su residencia en EE.UU., un hecho bautizado despectivamente Megxit.
Un momento clave dentro de la historia de la familia Windsor y que dejó a la Corona como sospechosa de haber provocado esa decisión, en especial por su supuesta actitud racista hacia la ex actriz.
Algo que ellos mismos respaldaron en una entrevista con Oprah Winfrey y que también es parte de la realización para el streaming dirigida por Liz Garbus, que está compuesta de seis capítulos.
Los detalles de un cuento de hadas fallido
Tres de los cuales ya están disponibles y el resto el próximo jueves 15, revelando un relato que llegó a las pantallas tras un gran preámbulo mediático que prometía un remezón a la monarquía británica.
El cual se inicia indicando que sus entrevistas fueron completadas antes de agosto de 2022 -previo a la muerte de la reina Isabel II- y que los miembros de la familia real no quisieron referirse a su contenido.
Tras lo que parte un recorrido biográfico sobre cómo se gestó la relación entre Harry y Meghan, teniendo como preámbulo al mismo príncipe refiriéndose al odio desatado en estos tres años a su esposa e hijo.
Lo que deja en claro que el cuento de hadas que se reseña al principio, que nació cuando se conocieron en Londres en 2016, pronto tomaría un cariz más problemático, con dos grandes “villanos”.
Por un lado la prensa británica, dispuesta a pagar por cualquier historia sobre los integrantes de la corona y, desde la confirmación de su romance, también sobre Harry y su conquista estadounidense.
Entre los datos históricos y el drama
Donde siempre han jugado un papel perverso los paparazzi, en especial cuando se recuerda el acoso de estos a la madre del duque, Diana de Gales, y el trauma que generó en él su muerte.
Y del otro lado el racismo, que surgió tanto en esa misma prensa y en parte de la población ante una joven de raza mixta, como hicieron notar desde un primer momento, además de extranjera y divorciada.
Lo que se revela tanto de boca de los mismos protagonistas del documental como por parte de amigos y familiares, como la madre de Meghan, además de algunos especialistas en historia y realeza.
En el apartado más letrado del relato -que profundiza en el imperio británico, la esclavitud y la Mancomunidad- que se contrapone al lado más íntimo y familiar que ofrecen los videos e imágenes privadas de la pareja.
Junto a un constante mensaje encubierto sobre su papel de víctimas que solo quieren hacer el bien, convirtiendo a la docuserie en una extraña mezcla de seriedad, dramatismo y algo de crónica rosa.