En los últimos años, la obra ¿Has visto luciérnagas alguna vez?, que el actor Yılmaz Erdoğan hizo en base a un guión que él escribió a fines de los 90, se transformó en un clásico teatral en Turquía. Misma pieza que llega hoy a Netflix transformada en película.
Una cinta, dirigida por Andac Haznedaroğlu, que presenta la agridulce historia de Gülseren (encarnada por Ecem Erkek desde la adolescencia a la vejez), dejando parte importante de su relato para exponer los cambios sociales y políticos turcos en diferentes épocas.
La cual se inicia en un asilo, donde un joven visita a una de las ancianas que allí habita para realizarle una entrevista sobre su comentada capacidad de multiplicar mentalmente grandes cifras. Una avejentada mujer que se presenta ante él simplemente como Gülseren.
Pero antes de hablar sobre su “talento” con los números, ella quiere mostrar a su interlocutor el álbum fotográfico que contiene los principales pasajes de su vida. Instante en que la trama traslada al espectador a los primeros años de la década de los 50 en Turquía.
Cuando el país está a punto de ingresar a la OTAN y el gobierno investiga a los comunistas, y en una gran casa de Estambul una niña viene al mundo. Sus padres son Nazif (Engin Alkan) e Iclal (Devrim Yakut), y desde temprana edad ella demuestra su singularidad.
No solo comienza a hablar y leer desde muy pequeña, sino que también tiene la “habilidad sobresaliente” de multiplicar cuatro dígitos sin usar lápiz y papel. Además de un raro sentido del humor que contribuye a que en su adolescencia la expulsen del colegio.
Una chica y una historia diferentes
Pero Gülseren posee otra capacidad: siempre ve luciérnagas en el patio de su casa con las que, como ella afirma, puede comunicarse. Un “don” que su padre apoya con cariño, como casi todo lo que hace su hija, y que para su madre es quizás reflejo de locura.
Un avistamiento que estará presente toda su vida, como lo va mostrando el largometraje en sus casi dos horas de metraje. Las que tienen como eje a Gülseren, pero también exponen lo que sucede con su familia y los avatares políticos turcos en diferentes décadas.
Así se ve cómo a su tío paterno Hazim (Ushan Çakir) lo toman preso en varias ocasiones debido a su simpatía por el comunismo y que su papá falla en todos los negocios que emprende, mientras ella recibe la visita de un un chico que quiere casarse sin conocerla.
Momentos marcados por un humor un tanto absurdo, con muchos juegos de palabras en turco que se pierden en la traducción. Y también por el drama, que se presenta en la forma de varias pérdidas, el desamor y situaciones de abuso hacia la mujer sin mucha condena.
Un último punto que para gran parte del público puede ser algo chocante en los tiempos que corren, pero que quizás Erdoğan incluyó en su obra, y Haznedaroğlu mantuvo en la película, como crítica a una época represiva y machista en Turquía.
Todo lo que convierte a ¿Has visto luciérnagas alguna vez? en una comedia dramática, de vestigios históricos, tan inusual como su protagonista; que por momentos es demasiado “teatral”, debido a la estructura de sus diálogos y el estilo de actuación de su elenco.