Tras colaborar en destacados títulos como Escape at Dannemora y Severance, Patricia Arquette y Ben Stiller vuelven a unir sus nombres en High Desert, la nueva comedia de Apple TV+.
En la que Arquette nuevamente despliega todo el talento como actriz del que ha hecho gala en los últimos años, mientras Stiller aporta la producción ejecutiva tras descartar el rol de director.
Una tarea que finalmente recayó en Jay Roach, el realizador detrás de El escándalo (2019) y con quien el mismo Stiller había trabajado en la saga que nació de La familia de mi novia (2000).
Labor en la que se pone a cargo de guíar la inusual historia creada por Nancy Fichman, Katie Ford y Jennifer Hoppe-House, que lleva a través de una irregular, pero interesante narración.
La que se mueve por intensos ocho episodios con mucho de comedia negra, algo de drama y bastante de suspenso de cine negro, con algo de película de los Coen (léase El gran Lebowski).
Con situaciones inusuales, detectives de bajo perfil, villanos que parecen caricaturas y una heroína, más bien antiheroína, que solía traficar y no puede abandonar el consumo de drogas.
La inusual vida de Peggy en High Desert
Lo que no impide que Peggy Newman (Arquette mejor que nunca) trabaje en Pioneerland, el parque de atracciones que recrea un pueblo de la frontera, donde ella baila y dispara a los forajidos.
Al mismo tiempo que aún llora la muerte de su madre y trata de que sus hermanos no vendan la propiedad en que vivía con su progenitora en High Desert, un poblado del Valle de Yucca.
Sin olvidar el retorno de su ex marido Denny (Matt Dillon), con quien compartía la gran casa en Palm Springs que hace 10 años fue allanada por agentes de la DEA, la agencia contra el narcotráfico.
En el inicio del relato donde Peggy hizo gala de su particular carácter, que en el presente la ayudará enfrentar algunas que otras complicaciones, luego de que busca otro rumbo profesional.
Ya que decide trabajar como investigadora privada junto al detective Bruce Harvey (Brad Garrett), sin que este se lo haya solicitado, y decide indagar a un autodenominado gurú local.
El que se llama Bob (Rupert Friend) e involucra a Peggy con una esposa desaparecida, copias de famosas obras de arte y un dúo criminal de padre e hija que busca saldar una deuda.
Mientras la protagonista consume algunas pastillas, escribe una obra de teatro, ayuda a sus colegas de Pioneerland y lidera, gracias al talento indeleble de Arquette, el sólido elenco de una serie inusual.