Puede que suene repetitiva la trama de una pareja que está por divorciarse, pero en el caso de Historia de un matrimonio, el reciente estreno de Netflix, esta toma otro rumbo.
Sí, porque este drama dirigido por Noah Baumbach (el mismo de las películas Fantastic Mr. Fox y The Meyerowitz Stories) e interpretado por Scarlett Johansson y Adam Driver, es tan personal que produce una cercanía única con los protagonistas.
Tal como mencionábamos, se trata de un matrimonio que está en el largo, tedioso y difícil proceso del divorcio, momento en el que se discuten varios temas frente al juez, para concluir cómo será la tuición de los hijos.
Eso fue lo que le pasó al creador de este filme, quien hace unos años se separó de la actriz Jennifer Jason Leigh. De hecho, es a partir de su propia experiencia, como arma este relato que triunfó en los Gotham Awards del cine independiente de ese país.
En este puedes ver a Nicole (Johansson) una actriz que triunfa con una obra de teatro que es dirigida por su marido, Charlie (Driver). Embebidos en la compañía, ninguno de los dos se da cuenta que desean cosas distintas en sus vidas.
Por su parte, Nicole quiere volar a Los Ángeles para trabajar en una serie de TV, y en cambio su pareja prefiere quedarse en Nueva York con su montaje. Sin embargo, tienen una razón para estar cerca pese a todo: su pequeño hijo de 8 años.
Imparcialidad en Historias de un matrimonio
Lo mejor de esta cinta de más de dos horas de duración es que no toma preferencia por ninguno de los afectados. Al contrario, a cada uno le da el tiempo necesario para exhibir sus sentimientos frente a un tema que los afecta.
Así, podrás ver a Johansson siempre atenta con los descuidos de su ex; en tanto a Driver, exasperado al punto de cometer errores torpes frente a la profesional que investiga cómo es la relación que tiene con su primogénito.
Otro punto a favor. Muestra cómo afecta el machismo en la decisión posterior que tomarán los jueves respecto a la conformación de la familia.
¿Otra razón para verla? Ahí actúan otros premiados actores, entre ellos a Laura Dern (Big Little Lies), Merritt Wever (The Walking Dead) y Ray Liotta (Hannibal), y es una de las posibles candidatas al Premio Oscar.