Las novelas para jóvenes adultos, o YA novels en inglés, siguen siendo una buena fuente de inspiración para producciones audiovisuales, como lo demuestra el estreno de Hola, adiós y todo lo que pasó en Netflix.
La película inspirada por la creación de 2015 de la escritora estadounidense Jennifer E. Smith, quien se había hecho conocida tres años antes gracias a su libro La probabilidad estadística del amor a primera vista.
Una realización original de la plataforma que dirige Michael Lewen y produce Aubrey Bendix y Galen Fletcher, los mismos nombres detrás de la trilogía que se inició con A todos los chicos de los que me enamoré.
Pero ahora ya no son responsables de mostrar al mundo las desventuras amorosas de Lara Jean Covey, sino que las decisiones y conflictos románticos de la pareja conformada por Clare (Talia Ryder) y Aidan (Jordan Fisher).
Quienes, como se ve al inicio de la película, se conocen en una fiesta de disfraces para Halloween, donde él deja clara de inmediato su festiva personalidad, y su gusto por el canto, ante una sorprendida y cerebral Clare.
Cuando ella le cuenta que volvió a esa ciudad hace poco, después de vivir allí cuando era niña, y él le confiesa que sus padres, ambos médicos, desean que estudie medicina, pero él quiere ir a Berklee y estudiar música.
Un pacto difícil de concretar
En el inicio de una relación que Clare trata de evitar, ya que los romances de secundaria para ella son solo el “prólogo” de la historia, pero en la que se involucra con la promesa de Aidan que romperán antes de ir a la universidad.
Un “pacto de ruptura” que queda en el olvido por los siguientes 10 meses, hasta que llega la graduación y el consiguiente paso a sus próximas vidas en la universidad, donde ella se inscribe para estudiar Ciencia Política.
Y también llega el momento de decir adiós, de concretar una “última cita épica” para cerrar su historia. Pero como es de esperar ese día de recuerdos y adiós, emulando sus primeras veces, no será fácil de encarar.
Una jornada que llega poco antes de la mitad del metraje y cambia la liviandad de los buenos momentos, por algo más de drama y decisiones finales para continuar el camino, donde también son claves sus amigos.
Con Clare buscando el apoyo de Stella (Ayo Edebiri) para mantener firme su plan y Aidan recurriendo a Scotty (Nico Hiraga) para lograr que ella cambie de parecer sobre una ruptura que parece inevitable.
En un clímax que se va mezclando con la incertidumbre y el recuerdo de los mejores momentos de la pareja, que se toma gran parte de la por muchos momentos encantadora, pero predecible Hola, adiós y todo lo que pasó.