Intoxicación: la cruda verdad sobre nuestra comida, el revelador documental en torno a la industria alimentaria
La película revela la insalubre realidad acerca de la industria alimentaria en Estados Unidos, afectada por mortales casos de intoxicación por agentes patógenos.
A pesar de que el true crime domina su área documental, Netflix suma regularmente a su apartado de realidad piezas como Intoxicación: la cruda verdad sobre nuestra comida.
La cinta dirigida por Stephanie Soechtig (Fed up) que, como su extenso título expone, busca revelar la insalubre realidad en torno a la industria alimentaria en Estados Unidos.
La cual, sin lugar a dudas, debe replicarse en muchos países alrededor del planeta, que ni siquiera se exhiben como la nación con “el suministro de alimentos más seguro del mundo”.
Una última denominación con que las figuras políticas y comerciales estadounidenses definen a su cadena alimentaria, pero que está lejos de ser real como lo expone este documental.
El que se basa en el libro Poisoned, de Jeff Benedict, y tiene como uno de sus hilos conductores a Bill Marler, abogado que al inicio del relato aborda el riesgo de los alimentos crudos.
Como la fruta cortada y lechuga romana que se compran en los supermercados pensando que son más saludables. Sin embargo, los millones de enfermos por su causa descubrieron lo contrario.
Los agentes patógenos que enferman a miles
Pero también Marler fue testigo directo de cómo también los alimentos procesados son causantes de enfermedad y muerte, tal como en 1993 con el brote de E. coli en el estado de Washington.
Cuando el abogado representó a varias víctimas del accionar de esa bacteria, luego de que llegará a muchos consumidores a través de las hamburguesas de la cadena Jack in the Box.
En el inicio de una carrera que lo ha llevado a ser testigo y activista frente a diferentes casos de contaminación y enfermedad dentro de la industria alimentaria en EE.UU.
Entre los cuales el documental expone el de los patógenos hallados en lechugas y espinacas debido a excrementos de animales en los canales de irrigación en las zonas de cultivo.
Como también a la existencia de salmonela en los pollos, algo que todavía no puede ser controlado totalmente, o de esta misma bacteria en una productora de maní hace algunos años.
Muchos incidentes ante los cuales legisladores y representantes gubernamentales no han respondido adecuadamente, varias veces presionados por los representantes de las industrias.
Lo que se conoce en una narración ágil y bien documentada, donde son claves las opiniones de expertos y de los afectados por la negligencia de productores y agencias del gobierno.
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