La creatividad y la buena animación puede encontrarse en diferentes rincones del planeta, tal como lo demuestra Iwájú, la miniserie original de Disney Animation Studios y Kugali.
Esta última una empresa de animación de Reino Unido, pero integrada por artistas africanos que llamaron la atención de Jennifer Lee, jefa de los estudios de animación Disney.
La figura esencial para que Olufikayo Ziki Adeola, Hamid Ibrahim y Tolu Olowofoyeku, los tres nombres claves de Kugali, pudieran presentar su original historia al mundo.
Donde a lo largo de seis ágiles y coloridos episodios, de 20 minutos en promedio cada uno, se muestra la historia de una niña y su mejor amigo cuando encaran a un grupo criminal.
Pero esto no se desarrolla en la actualidad, sino que en un futuro cercano, teniendo como escenario de su aventura una versión futurista de la ciudad nigeriana de Lagos.
En la que los autos vuelan y la tecnología y los androides son comunes para las personas con buen pasar económico, aunque para los más pobres las cosas siguen siendo difíciles.
Tola y Kole contra un criminal
Así, el recomendable espacio no solo imagina una África desarrollada, sino que también expone las diferencias sociales que la afectan hoy y en el porvenir que muestra su relato.
El que se inicia cuando la pequeña Tola celebra su cumpleaños número 10 en la gran casa en que vive con su padre, el científico e inventor Tunde Martins, en el sector de las islas.
La zona acomodada de Lagos hasta la que diariamente viaja el adolescente Kole para trabajar en el jardín de los Martins y así ganar algo de dinero para ayudar a su mamá.
El que es un jovencito muy despierto que también sabe de tecnología y ha formado una bella amistad con Tola, a pesar de la reticencia del padre de la niña.
Pero todos encaran un gran prueba luego de que el criminal Bode le ofrece dinero al chico para que lleve a su amiguita al centro de la ciudad, con la intención de apoderarse de ella.
Ya que su intención es raptarla, como lo ha hecho con otros niños de dinero, aunque en esta ocasión deberá enfrentar a Otin, un robot con forma de lagarto creado por Tunde.
El que se convierte en el guardián de la niña, a pesar de algunas pequeñas fallas en su sistema, en el corazón de esta singular y entretenida apuesta de Disney+