Desde 2007, Bambú Producciones ha sido una de las principales proveedoras de series españolas para su país y el mundo, con títulos “clásicos” como Velvet y Gran Hotel, junto a Jaguar, su nueva apuesta para Netflix después de Las chicas del cable y Alta mar.

Un espacio creado, escrito y dirigido por Ramón Campos y Gema R. Neira -los mismos detrás de los otros títulos de esta productora para la plataforma – que lleva al espectador hasta la ciudad de Madrid de 1962, donde un grupo de desconocidos vigila a una mujer.

A la cual identifican como Isabel (Blanca Suárez) y siguen diariamente al trabajo que tiene como mesera en Haus, un restaurante alemán que visitan los germanos que viven en España, entre los que se cuentan varios nazis que buscaron refugio en la península ibérica.

Uno de ellos es Otto Bachmann (Stefan Weinert), quien, como se ve en una escena que se ambienta en el pasado, es el general nazi que asesinó al padre de Isabel cuando ella era una niña y junto a su familia la trasladaron al campo de exterminio de Mauthausen, en Austria.

Con la venganza en mente, ella consigue un veneno que pretende poner en la comida de Bachmann. Pero este lo reemplazan por un líquido inofensivo e Isabel decide ir tras el ex general y su grupo de amigos cuando dejan el restaurante para hacer justicia con sus propias manos.

Cuando está a punto de dispararle, a la mujer la detiene el integrante más joven del grupo que la vigila, logrando escapar tras una pelea cuerpo a cuerpo. Así comienza una persecución por las calles de Madrid, que finaliza cuando Isabel logra llegar a su departamento.

Un equipo a la caza de los nazis

Pero allí es emboscada por Lucena (Iván Marcos) y hecha prisionera por quienes la han estado espiando. Los mismos que le explican que están detrás de Bachmann porque es parte de la red Odessa, que ayuda a escapar a los Nazis de Europa para que se refugien en Sudamérica.

Y además le proponen que se una a su causa, ya que cuando era niña tuvo que trabajar en casa de un oficial de la SS y podría reconocer a quienes están tratando de abandonar suelo europeo.

Después de una pequeña duda inicial, Isabel decide aliarse con Lucena y sus secuaces.

Estos son Marsé (Francesc Garrido), Sordo (Adrián Lastra) y Castro (Óscar Casas), y junto a su jefe y nueva compañera de aventuras tienen como misión evitar que el ex oficial Aribert Heim logré viajar a Latinoamérica, por lo que deben vigilar más de cerca a Bachmann.

Un trabajo que obliga a Lucerna e Isabel a hacerse pasar por un hombre de negocios y su esposa, para poder integrarse al círculo cercano al peligroso alemán. Al mismo tiempo que los dolores del pasado acechan a la protagonista y la hacen sufrir de varios pasajes de ansiedad.

En lo que es el eje de seis capítulos marcados por la acción, el suspenso y el drama de las traumáticas experiencias en los campos de concentración que tuvieron sus personajes, que se van desarrollando a través de los pocos días que tienen antes de la salida de Heim de España.

Donde se mezcla el estilo de películas de intriga y espionaje de los 60, con mucho de la estética de los cómics y varias canciones que complementan el ágil ritmo de la narración, haciendo de Jaguar una singular y atractiva adición a la oferta española de Netflix, que no para de crecer.

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