Jóvenes altezas: grandes decisiones y renovados conflictos marcan la segunda temporada de la serie de Netflix
El espacio sueco retorna con una nueva entrega de seis episodios, donde el príncipe Wilhelm encara el peso de ser el heredero de la corona mientras trata de recuperar la confianza y el amor de Simon.
Antes de su debut en julio de 2021, Jóvenes altezas era comparada con varias series que la precedieron, incluyendo a The crown, por abarcar a la realeza, y Élite, por estar ambientada en una exclusiva escuela.
Sin embargo, con solo llegar a Netflix el espacio sueco dejó en claro que estaba bastante lejos de los parecidos, en especial de los crímenes y los conflictos más oscuros y maduros de esos títulos.
Ya que la creación de Lisa Ambjörn, Lars Beckung y Camilla Holter es más que nada un retrato simple y cercano a los problemas juveniles, con un elenco lejos de los estereotipos y la artificialidad.
La cual en su primera temporada de seis capítulos introdujo al público Wilhelm (Edvin Ryding), el príncipe adolescente que luego de un pequeño altercado en un club nocturno es enviado a un internado.
Una decisión tomada por la reina Kristina (Pernilla August) y su marido para acallar a la prensa sueca y a las redes sociales, que deja al joven noble como parte de la secundaria Hillerska.
El reencuentro de los protagonistas
Una institución que ha formado a otros miembros de la familia real y donde Wilhelm conoce a Simon (Omar Rudberg), un chico que estudia ahí gracias a una beca y que se convierte en su enamorado.
Los mismos personajes que son el eje del segundo ciclo, que se inicia cuando comienza el nuevo semestre tras las fiestas de fin de año y Wilhelm, ahora como príncipe heredero, retorna al colegio.
Pero como se vio en el capítulo final del primer ciclo, las cosas entre él y su primo August (Malte Gårdinger) no están muy bien, luego de que este último filtrara un video del noble con Simon.
Por lo que Wilhelm quiere vengarse y decide asistir a la fiesta final de los de tercer año para molestar a August. Lo que ocurre al mismo tiempo que Simon llega al lugar para encontrar a su hermana Sara (Frida Argento).
La cual logró ingresar a Hillerska y como iniciación debió infiltrarse en la fiesta, y ahora obliga a su hermano a encontrarse con el heredero que le dijo que lo amaba, aunque no lo defendió por lo del video.
Nuevos protagonismos y conflictos
Y está claro que Wilhelm todavía siente lo mismo por él, pero también debe mantener a la corona lejos de los escándalos. Algo que no le impedirá, eso sí, hacerle la vida imposible a su primo dentro del colegio.
Lo que ocurre mientras parte importante de la trama se vuelca en Sara y su amistad con Felice (Nikiya Uggla), como también en el lazo que ella comienza a tener con August, a pesar de que le hizo a Simon.
Por lo que esta segunda entrega de Jóvenes altezas continúa con su foco en la relación de Wilhelm y Simon, y cómo aparece otro chico interesado en este último, pero amplía su arco dramático.
Con lo que logra darle un renovado impulso a su trama, manteniendo lo que hizo tan especial su ciclo original: el que a pesar de ser una ficción aborda conflictos como los que atraviesa cualquier adolescente.
Como la búsqueda de una identidad sexual, el encuentro con el primer amor o enfrentar los deberes y desafíos que implica el paso a la adultez, con personajes humanos y casi siempre entrañables.
Comentarios