Tras probar que había vida después de la famosa The Big Bang theory, con títulos como The flight attendant, Kaley Cuoco continúa diversificando su carrera con Juego de roles.
La producción con la que deja por un momento las series y retorna a las películas, aunque no abandonando el streaming, ya que el largometraje es un original de Prime Video.
La plataforma donde se puede conocer esta cinta dirigida por el no tan conocido realizador francés Thomas Vincent, donde la actriz californiana interpreta a Emma Brackett.
Una madre y esposa de Nueva Jersey, que supuestamente trabaja en capacitación para una compañía, aunque lo que realmente hace es ejercer como asesina a sueldo.
Un tipo de personaje también encarnado, de forma reciente, por Jessica Chastain en Ava (2020), Karen Gillan en Cóctel explosivo (2021) y Mary Elizabeth Winstead en Kate (2021).
Y que ahora Cuoco revisita en una comedia de acción que comienza bien, pero de a poco va perdiendo fuerza y humor, terminando más bien como un thriller con poco suspenso.
Se revela el lado oscuro de Emma
Aunque el resultado final sirve para pasar un buen momento -tal vez un atardecer veraniego-, gracias a la presencia de Cuoco y su coprotagonista: David Oyelowo.
Quien en esta película expone otra vez su faceta menos seria y relajada, como ya lo hizo en Mira cómo corren, muy lejos de la seriedad de Selma o Hombres de ley: Bass Reeves.
Lo que concreta en el rol de Dave Brackett, un hombre común que comparte con su esposa dos pequeños hijos y decide proponerle a esta salir de la rutina con una cita fuera de casa.
En la que fingirán ser otras personas que se conocen en un hotel, aunque un retraso de Dave hace que Emma conozca a un huésped británico que literalmente alterará su vida.
Ya que se trata de otro sicario (Bill Nighy) que la reconoce como colega y trata de cobrar la recompensa que por ella ofrece en la dark web el grupo conocido como Sovereign.
Ante lo que Emma termina eliminándolo y poniendo en riesgo su vida familiar, por lo que viaja a Berlín para solucionarlo, mientras su marido se entera de su verdadera profesión.
A lo que sigue una serie de desafíos y peligros para la pareja, separados y juntos, que pondrán a prueba el “talento” asesino de la protagonista, y un tanto la paciencia del público.