A lo largo de sus dos temporadas, la serie Kingdom sorprendió y cautivó a muchos con su mezcla de drama de época y terror zombi. Lo que hizo que la primera producción original surcoreana de Netflix tuviera una buena recepción del público y la crítica mundial.

Dos entregas donde se conoció una historia ambientada en la dinastía Joseon, el en siglo XVI, en la que el príncipe heredero Lee Chang (Ju Ji-hoon) debía enfrentar al clan Haewon Cho por su derecho a reinar y además combatir una plaga que resucitaba a los muertos.

En una aventura en que él encontró algunos aliados, como su guardia personal, Mu-yeong (Kim Sang-ho); el ex soldado y experto guerrero Yeong-shin (Kim Sung-kyu); el temeroso magistrado Cho Beom-pal (Jeon Seok-ho), y la valiente médica Seo-bi (Bae Doona).

Pero en el final de la segunda temporada, cuando las cosas supuestamente vuelven a la normalidad, con un niño de siete años como heredero del reino y la plaga zombi controlada, Lee Chang y Seo-bi descubren que en el norte del territorio se esconde un gran secreto.

Ya que aquí existe una gran cantidad de flores de la resurrección, la planta responsable de la tragedia de muertos vivientes, que habría llegado desde China debido a una persona y sus oscuros planes. La cual sería la mujer cuya imagen se revela al concluir el programa.

Ashin y el descubrimiento de una flor

Y es precisamente ese personaje el eje de Kingdom: Ashin del norte, cinta que completa la cronología del espacio de Netflix. La que dirige Kim Seong-hun -realizador de varias de sus emisiones- y promocionada como un capítulo especial de la serie.

El cual se ubica algún tiempo antes de lo visto en Kingdom, cuando el norte de Joseon está en ruinas tras la invasión japonesa y en el norte se comienza a gestar otra amenaza. La cual se relaciona con el pueblo yurchen y uno de sus clanes, denominado seongjeoyain.

El que desde hace mucho vive en territorio de Joseon y, aunque sus integrantes tratan de ser reconocidos como parte de esta tierra, es mirado en menos por los otros habitantes del lugar. Mismo grupo que es liderado por el jefe de la aldea, Ta Hab (Kim Roi-ha).

Y quien le ha dicho a su hija Ashin (Kim Si-ah) que no ingrese a la zona conocida como Pyesa-Gun. Pero la niña ya estuvo ahí y descubrió un antiguo altar con la historia de una planta que puede revivir a los muertos y que tal vez ayudaría a su madre enferma.

Al mismo tiempo que los soldados liderados por el comandante Min Chi-rok (Park Byeong-eun) -a quien se conoció en la segunda temporada de la serie- vigilan a los poderosos pajeowi, también del pueblo yurchen, que están al otro lado de la frontera norte.

Una venganza que desatará la tragedia

Pero un mortal ataque a la aldea de los seongjeoyain, mientras Ta Hab se encuentra entre los pajeowi para espiarlos por órdenes de Chi-rok, marca el inicio de la tragedia. Lo que deja sola a Ashin y decidida a que el comandante vengue a sus seres queridos.

Sin embargo, él la deja trabajando para las tropas y poco hace por el pueblo yurchen. Por lo que cuando ella ya es una mujer (encarnada por Jun Ji-hyun) comienza a tejerse en torno a su figura una trama de venganza, donde será clave la verdad sobre quienes atacaron su aldea.

En la que además serán fundamentales su manejo del arco y las flechas, como también la misteriosa flor que conoció cuando pequeña. En una narración donde la violencia está latente desde el primer momento y recrudece en la tercera y ágil parte del relato.

Donde se responde a la gran incógnita en torno al origen de la plaga de los muertos vivientes, pero también se abre un nuevo arco argumental que quizás podría ser parte de una esperada tercera parte de Kingdom, aunque todavía no se sabe nada sobre este ciclo.

Lo que convierte a Kingdom: Ashin del norte en un bienvenido capítulo a la historia original de la serie surcoreana, dirigido especialmente a los fanáticos de su trama original que todavía esperan saber del destino de Lee Chang y Seo-bi tras su posible encuentro con la vengativa Ashin.

Ver Kingdom: Ashin del norte en Netflix