La pandemia cambió a Hollywood y sus filmaciones, como lo reflejan los 40.000 tests de Covid y US$ 8 millones en protocolo higiénico que se usaron para el rodaje de Jurassic world: Dominion. Un hecho que es la inspiración directa de La burbuja.
El largometraje con que Judd Apatow, uno de los símbolos de la comedia estadounidense, gracias a títulos como Virgen a los 40 y Ligeramente embarazada, regresa a la pantalla a dos años del estreno de El rey de Staten Island.
Donde dirigió a Pete Davidson en un drama coloreado por el humor, para ahora regresar de lleno a la comedia con la cinta original de Netflix que lleva al cine dentro del cine, a través de un relato centrado en la realización de un filme.
La sexta parte de la taquillera saga sobre dinosaurios Cliff beasts (Risco-bestias), que tendrá como nuevo director a Darren Eigan (Fred Armisen) y comenzará su producción en los próximos días en un estudio británico.
Pero la pandemia obliga a que el rodaje se realice bajo estrictas medidas, como que su elenco sea aislado en Clifton House. Entre los que se cuentan Carol Cobb (Karen Gillan), Dustin Mulray (David Duchovny) y Lauren Van Chance (Leslie Mann).
Además de Howie Frangopolous (Guz Khan), Sean Knox (Keegan-Michael Key) y los recién llegados Dieter Bravo (Pedro Pascal) y Krystal Kris (Iris Apatow), quien obtuvo un papel en la película por ser una estrella de TikTok.
Una accidentada filmación en Inglaterra
Un hotel que es la “burbuja” o refugio que los debe contener durante la cuarentena previa a la filmación bajo la vigilancia de Gunther (Harry Trevaldwyn) y Bola (Samson Kayo), a quienes los productores les aconsejan no hacerse amigos de los artistas.
Cuando el aislamiento de 14 días llega a su fin, empiezan los ensayos y finalmente el rodaje en un estudio dividido por zonas, para actores, equipos y administrativos, donde está prohibido el contacto físico, aunque sí se puede coquetear.
Pero las cosas están lejos de ser normales en la producción de la sexta Cliff beasts y no solo el elenco se contagia de influenza, no de Covid-19, sino que muchos de ellos enfrentan algunas complicaciones. Como que a Carol le quiten sus diálogos.
O que Dustin y Lauren retomen su relación después del divorcio, por el bien de su hijo adolescente -al que adoptaron hace algunos meses- y después vuelvan a separarse porque él intenta a toda costa cambiar el mediocre guión que los guía.
En la compleja realización de uno de los dos largometrajes que siguen en producción -el otro es de Tom Cruise-, que sirve como base a la última comedia de Apatow. Una cinta que tiene un gran atractivo inicial que decae por lo extenso de su metraje.
Sin embargo, las dos horas de su narración sí contienen buenos chistes y varias críticas a la industria, además de cameos de figuras del cine y la música, que logran hacer de La burbuja una entretenida alternativa para ver el fin de semana.