Los hermanos De la Mora regresan para cobrar venganza en la película de La Casa de las Flores
La familia que se hizo conocida en la serie del mismo nombre está de vuelta con este divertido largometraje. Y retorna para buscar un tesoro escondido en su antigua mansión.
Con tres temporadas, La Casa de las Flores se convirtió en una de las series mexicanas más queridas y exitosas de Netflix.
¿Su fórmula? Una adictiva combinación de comedia negra, referencias a la cultura pop y estética kitsch, que al mismo tiempo homenejaba y actualizaba el género de las teleseries clásicas latinas, abordando temas como la homofobia y la transfobia.
Con esa mezcla debutó en agosto de 2018, presentando a los De la Mora, una familia del acomodado barrio de Las Lomas, en Ciudad de México, que vivía en una mansión donde también tenían una próspera florería, llamada La Casa de las Flores.
Sin embargo, todo comenzó a ir cuesta abajo cuando la amante de Ernesto (Arturo Ríos), el patriarca de la familia, se suicida en la tienda, no sin antes dejar una carta donde revelaba oscuros secretos, entre ellos que su enamorado poseía un burdel con el mismo nombre de la florería.
Ahí comenzó la caída en desgracia de Ernesto, su mujer Virginia (Verónica castro, quien solo participó en el primer ciclo) y sus tres hijos, Paulina (Cecilia Suárez), Elena (Aislinn Derbez) y Julián (Darío Yazbek), quienes a lo largo de los tres ciclos vivieron una sucesión de hechos tragicómicos, que llegaron a su fin el año pasado, con el estreno del tercero.
O eso es lo que pensábamos, porque La Casa de las Flores: la película trae nuevos sinsabores para los hermanos De la Mora.
De vuelta a la mansión
Un regreso que parte con Delia (Norma Angélica), el ama de llaves de los De la Mora, internada en un hospital, donde espera una cirugía y donde tiene una epifanía o “profecía” como dice ella: que en la mansión familiar donde vivían hay escondido un tesoro que contiene, entre otras cosas, las pruebas que incriminan a Agustín Corcuera como el culpable de la muerte de Pato, el padre de Paulina.
Al saber esa revelación, esta última convoca a sus hermanos, Elena y Julián, para idear un plan que les permita ingresar a su antiguo hogar y que ahora pertenece a Esperanza, interpretada por la “Novia de México”, la mismísima Angélica María.
Y logran infiltrarse durante una fiesta, dando origen a una nueva y recambolesca aventura familiar, que se va mezclando con escenas que llevan a otra época.
Esto son los 80, cuando una joven Virginia de la Mora (Isabel Burr) junto a Ernesto (el chileno Tiago Correa) aprovechan la celebración de la boda de Salomón (Javier Jattin), para lograr que Agustín (Emilio Cuaik) confiese su culpabilidad en la muerte de Pato (Christian Chávez).
Canciones pop y musicales kitsch
Así, mostrando parelalmente los deseos de venganza en el pasado y el presente, La Casa de las Flores: la película trae de regreso a los De la Mora y también la fórmula que transformó en un suceso a la serie creada por el mexicano Manolo Caro.
La que incluye una banda sonora ultra pop, que va desde OMD a Daniela Romo; los infaltables momentos musicales kitsch, como ese donde Carmelita (la cantante Ximena Sariñana) se atreve con el baladón La gata bajo la lluvia de Rocío Durcal; y, por supuesto, la desenfadada relación entre los hermanos caídos en desgracia.
Ahora Paulina está consolidada como la nueva cabeza de la familia y como la protagonista indiscutida de la saga, entregando los momentos más divertidos y nuevas frases para el recuerdo, como “el porno es soso” y “hueles a gobierno”. Y con ese modo de hablar que le imprimió Cecilia Suárez y que debería patentar.
Todas características que recibirán con alegría los seguidores de los De la Mora, pero con las que no engancharán tan facilmente los recién llegados, en especial porque cuesta entender su trama sin conocer antes la historia presentada en la serie.
Y ojo, que su final deja abierta la puerta para una nueva secuela.
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