A primera vista no parece fácil hacer una versión renovada de un título ya conocido, porque debe equiparar o superar en calidad a su predecesor. Un riesgo que asume Netflix con su nueva serie: La Casa de Papel: Corea.
La producción de BH Entertainment y Zium Content para el streaming, que tras los remakes de la plataforma para Perdidos en el espacio, Ultraman y la animada La vida moderna de Rocko, revisita La Casa de Papel.
El espacio español ideado por Álex Pina que, luego de ser adquirido por el servicio para distribuirlo al mundo, adquirió estatus de culto gracias a su historia centrada en el robo liderado por El Profesor (Álvaro Morte).
En la cual el grupo de ladrones con nombres de ciudades pasó del atraco de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre al asalto al Banco de España, para despedirse de la pantalla en diciembre pasado.
Pero no estaba todo dicho para la creación de Pina y tanto El Profesor como sus asociados retornan en la versión que llega desde Corea del Sur para su inolvidable aventura, dirigida por Kim Hong-sun y escrita por Ryu Yong-jae.
Un importante escenario político
La cual arriba a Netflix compuesta por 12 capítulos, seis de los cuales debutan hoy ante sus suscriptores para completar la entrega a finales de año. Los que mantienen la tensión y mucho de la narración original.
Sin embargo, esta renovada Casa de Papel decidió darle un sentido más político a su trama y su escenario es ni más ni menos que una península de Corea de un futuro cercano, que logró reunificarse económicamente.
Donde Corea del Norte y Corea del Sur comparten la Zona Económica Conjunta -como el espacio se subtitula en inglés-, donde se ubica la fábrica de moneda que imprime el dinero de uso común para todos los coreanos.
Y es dicha institución el blanco del plan de El Profesor (Yoo Ji-tae) que concretarán Berlín (Park Hae-soo), Tokio (Jun Jong-seo), Moscú (Lee Won-jong), Denver (Kim Ji-hun), Nairobi (Jang Yoon-ju) y Río (Lee Hyun-woo).
Sin olvidar a Helsinki (Kim Ji-hoon) y Oslo (Lee Kyu-ho), quienes representan al lado más duro del equipo que sigue vistiendo overoles rojos, pero cambiaron las máscaras de Dalí por las tradicionales de Hahoe.
El suspenso se une a los sentimientos
Los que ingresan al lugar decididos a cumplir la minuciosa planificación de El Profesor, que incluye tomar de rehenes a trabajadores y a estudiantes de visita, donde se ubica la hija de un importante diplomático.
Un grupo entre los que también se cuentan el director Cho Young-min (Park Myung-hoon), quien es aún más egoísta que el gerente de la serie original -Arturo Román-, y su amante Yoon Mi-seon (Lee Joo-bin).
La que pronto entabla una relación más cercana con uno de sus captores, Denver, mientras El Profesor conquista a la negociadora de la policía Seon Woo-jin (Kim Yun-jin), sin que ella sospeche que es el ideólogo del atraco.
Lo que ocurre en el plano sentimental de una narración que da mayor protagonismo al suspenso por sobre la acción, haciendo de La Casa de Papel: Corea una interesante reinterpretación del espacio español.
Donde vuelven a estar presentes las vestimentas, nombres de sus protagonistas y la capacidad deductiva de El Profesor, junto a detalles como que la cafetería que sirve de fachada a este último se llame Bella Ciao.