Luego de su debut en diciembre pasado, La gloria se convirtió en una de las series más comentadas y vistas debido a su factura e intensa trama marcada por el drama y la venganza.

La que llevó al espacio coreano concebido por la guionista Kim Eun-sook a ubicarse en el Top 10 global de Netflix en el apartado de series de TV, de habla no inglesa, durante cinco semanas.

Un alejamiento radical de Kim de sus anteriores creaciones guiadas por el melodrama y el romance, como Jardín secreto y Descendientes del sol, que tiene como pieza esencial a Dong-eun.

La profesora encarnada por Song Hye-kyo que en la primera entrega del espacio se mudó a un departamento en Semyeong para vigilar a Park Yeon-jin (Lim Ji-Yeon), en el inicio de su elaborado plan.

Con el que busca cobrar revancha por el abuso al que fue sometida por Yeon-jin y su grupo de amigos cuando eran compañeras de escuela, y la popular chica ideaba torturas para Dong-eun.

Las manipulaciones de Yeon-jin

Las que la dejaron marcada mental y físicamente, y enfocada en la venganza contra ella y Jae-jun (Park Sung-hoon), Sa-ra (Kim Hieora), Myeong-o (Kim Gun-woo) y Hye-jeong (Cha Joo-young).

Un esquema de represalia que también involucra a Hyeon-nam (Yum Hye-ran) y al joven médico ​​Yeo-jeong (Lee Do-Hyun), para luego implica indirectamente a Do-young (Jung Sung-il).

El marido de Yeon-jin que descubre la relación en el pasado entre Dong-eun, que ahora es profesora de su hija Ye-sol (Oh Ji-yul), y Yeon-jin, como también parte de la oscura faceta de su esposa.

Lo que lo transforma en una pieza clave de la segunda e intensa entrega de La gloria, que se inicia con la policía investigando la desaparición de Myeong-o y Yeo-jeong decidido a ayudar a Dong-eun.

Pero para esta última las cosas se complican cuando descubre que Yeon-jin ha decidido enfrentarla, contactando a la madre alcohólica de la protagonista y amenazando a Hyeon-nam.

El plan de Do-young corre peligro

Al mismo tiempo que Do-young desconfía cada vez más de su mujer y comienza a atar cabos sobre su relación con Jae-jun, y porque este último se preocupa tanto por la pequeña Ye-sol.

Sin olvidar la otra arista criminal de la historia relacionada con la muerte hace 18 años de Yoon So-hee (Lee So-e), que fue catalogada como suicidio, pero el público ya sabe que fue intencional.

Una subtrama del espacio que también involucra al hospital que dirige la madre de Yeo-jeong y al corrupto jefe de la policía Shin Yeong-jun (Lee Hae-young) con su ayuda a Yeon-jin.

La que al transcurrir los capítulos se reafirma como una de las villanas más implacables de las series coreanas, que siempre manipula a las personas que la rodean para salirse con la suya.

Lo que pone en jaque el plan de venganza Dong-eun, quien a pesar de los obstáculos está dispuesta a todo, incluyendo salir dañada, en la imperdible y vertiginosa conclusión de La gloria.

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