Una vez más la comedia se une con el romance en un original de Netflix, en este caso en La madre de la novia, la película del servicio protagonizada por Brooke Shields.
Quien tiene la misión de dar vida a la progenitora del título en compañía de un elenco que también incluye a Miranda Cosgrove (iCarly), Benjamin Bratt (24) y Sean Tale (Rosalina).
Los encargados de dar vida a los personajes esenciales de la cinta dirigida por Mark Waters (Chicas pesadas), en base a un guión de Robin Bernheim (Intercambio de princesas).
La que lleva por un colorido y entretenido recorrido por la historia de cómo el matrimonio de una joven pareja reúne a otra pareja que se separó hace ya muchos años.
Donde son esenciales el carisma de sus protagonistas y una trama que por su liviandad y positividad se convierte en una buena vía de escape a los problemas de la realidad.
Un matrimonio que sorprende a Janice
Sin olvidar el bello entorno en que se ambienta la cinta: el resort de Phuket, Tailandia, al que llegan los personajes tras una breve introducción que se mueve entre Reino Unido y EE.UU.
Ya que La madre de la novia se inicia en Londres, donde Emma (Cosgrove), una joven creadora de contenidos para Instagram, acepta casarse con R.J. (Tale).
Un compromiso del que debe contarle en persona a su madre, por lo que viaja a San Francisco, donde su mamá, la doctora Janice Bowen (Shields), trabaja en genética.
Una renombrada investigadora que perdió a su marido hace mucho y en un comienzo queda sorprendida por el casamiento de su hija en tan solo un mes, pero pronto lo acepta.
Así, rápidamente la narración lleva al lugar de la ceremonia: el paradisiaco hotel tailandés que eligió Discovery, la empresa para la que trabaja Emma que organizará todo el evento.
El reencuentro en un paraíso tailandés
Ya que cada una de las etapas de la boda -ensayos, cenas y recepción- serán transmitidas por las redes sociales, como una forma de promoción para Discovery y la misma Emma.
Por lo que mientras la chica y los organizadores se preocupan de los detalles, los invitados se ponen al día con sus vidas, ya que los padres de los novios se conocían desde antes.
De los años en que Janice y Will Jackson (Bratt), el padre de R.J., estudiaban en Stanford y eran pareja, pero terminaron de un día para otro y no se volvieron a ver nunca más.
Hasta ahora, en el casamiento de sus hijos, al que también asisten el hermano del padre del novio y su esposo, junto a la mejor amiga de la doctora, todos amigos universitarios.
Los cuales son testigos de los diferentes encuentros entre Janice y Will, que dejan en claro que lo que los unió en el pasado sigue presente, a pesar de que traten de ocultarlo.