La maldición: la imperdible e inquietante comedia negra de Paramount+ con Emma Stone
La actriz se une a Nathan Fielder y Benny Safdie en la serie centrada en un matrimonio de Nuevo México que encara inusuales situaciones, mientras realizan su espacio de renovación de casas.
¿Puede una serie ser tan incómoda como imperdible a la vez? La respuesta es un gran sí cuando nos referimos a La maldición, el espacio de Paramount+ que debutó hace unos días.
Un estreno que vino a presentar a los seguidores de las producciones seriadas un título que se atreve a alterar el escenario de la comedia actual, con mucho de sátira, pero algo más.
Ya que la creación de Nathan Fielder (The rehearsal) y Benny Safdie (Diamantes en bruto) se atreve a mezclar un humor muy negro con el drama y cuotas de horror psicológico.
Una combinación que puede sentirse extraña, pero hace de La maldición uno de los shows más singulares, agudos e incisivos de lo que va del año, aunque no para todo tipo de público.
Ya que la historia centrada en los Siegel, Whitney (Emma Stone) y su marido de hace un año Asher (Fielder), claramente no es para alguien que solo busque pasar el rato.
Los Siegel y su espacio para HGTV
Porque minuto a minuto, episodio a episodio -de un total de 10-, va revelando diferentes capas, cada vez más perturbantes, en torno a la relación de la pareja como su entorno y “misión”.
Donde en lo profesional ellos están enfocados en un nuevo programa de TV, para la cadena HGTV, donde muestran cómo renuevan casas para ir en ayuda de los vecinos de Española.
La ciudad de Nuevo México habitada en su mayoría por latinos y representantes de los pueblos originarios, a la que quieren ayudar con la visión arquitectónica y ecológica de Whitney.
Aunque claramente sus casas con exterior espejado -que elimina aves y es demasiado parecido al trabajo de Doug Aitken- no ayudan a las necesidades reales de sus vecinos.
Al mismo tiempo que los Siegel tratan de mantenerse alejados de los oscuros manejos inmobiliarios de los padres de ella y lidian con el intrigante productor de su reality, Dougie (Safdie).
La incomodidad de sus situaciones
Una figura que solo busca el impacto y apelar al morbo del espectador, por lo que empuja a Asher para que le regale en pantalla dinero a una pequeña en situación de calle.
Sin embargo, cuando se apaga la cámara, Asher le pide el billete de vuelta y la niña lo maldice, en uno de los tantos instantes de incomodidad para los personajes como para el público.
A lo que se suman inusuales comparaciones sobre el tamaño de los penes masculinos -con su ejemplo gráfico- o los claros celos de Whitney frente al trabajo de una artista originaria.
Sin olvidar la por momentos incómoda búsqueda por ser padres de los Siegel o el trauma que Dougie arrastra tras haber protagonizado un grave accidente automovilístico.
Todo aderezado por una no velada crítica a la gentrificación o el sentido equivocado de ayuda de los privilegiados, y las buenas actuaciones de su elenco, en especial la de Stone.
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