La mujer del viajero en el tiempo: el romance literario se convierte en una singular serie de HBO
La novela homónima de Audrey Niffenegger se transforma en un espacio de seis capítulos que muestra la fantástica relación que se desarrolla entre Henry y Claire, combinando romance y drama con ciencia ficción.
Han pasado casi 20 años desde que la estadounidense Audrey Niffenegger debutó en la novela con La mujer del viajero en el tiempo, sorprendiendo con un relato donde el romance y el drama se combinan con la ciencia ficción.
Un libro que muestra cómo un hombre sostiene una relación amorosa con una perseverante chica, mientras sufre de una extraña condición genética que lo lleva a transportarse temporalmente sin previo aviso.
Los que se llaman Henry y Claire y cuya historia en 2009 ya inspiró una película homónima -conocida en español como Te amaré por siempre-, con Eric Bana y Rachel McAdams encarnándolos en pantalla.
Una trama que logró seducir al público, aunque no tanto a la crítica, y hoy es la inspiración de la serie homónima creada por Steven Moffat (Sherlock) para HBO, que replica el fantástico relato de amor vs. tiempo.
Y lo realiza a lo largo de seis capítulos que, desde el pasado domingo, irán debutando semana a semana, tanto en el cable como en la plataforma de HBO Max, hasta completar su primer ciclo a mediados de junio.
Sin embargo, la prensa ya tuvo acceso a su primera temporada por completo; la cual tiene como eje de su narración el documento visual que unos casi maduros o ancianos Claire y Henry dejan para la posteridad.
Las visitas de Henry a Claire
Así se muestra cómo una pequeña Claire (Everleigh McDonell) comienza a recibir las visitas en el prado de un maduro hombre que se presenta como Henry (Theo James) y le pide que conserve una caja con ropa para él en ese lugar.
Esto porque sus viajes lo hacen aparecer desnudo en diferentes destinos y fechas, donde está obligado a obtener abrigo y algo para comer -el desplazamiento le provoca mucha hambre-, aunque tenga que robar o golpear.
Una condición que no puede manejar, pero le permite conocer a lo largo de las décadas a su futura esposa y “preparar” el momento en que su yo de 28 años conoce a una joven Claire (Rose Leslie) en la biblioteca en que él trabaja.
Un instante extraño para los dos, ya que a esa edad Henry no sabe de la existencia de Claire y ella se sorprende al ver a la versión juvenil del hombre de su vida. El cual se convertirá en su esposo a pesar de su trastorno.
La misma e inusual enfermedad que fue aceptada por los lectores de hace casi 20 años, aunque no tanto el que una niña entable amistad con un adulto, mientras ese adulto sabe que ella será su pareja a futuro.
Lo que en la serie también despierta resquemores y se convierte en otra piedra de tope de esta versión de La mujer del viajero del tiempo, junto a lo complicada que se torna la narración a causa de sus continuos saltos temporales.
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