En 2017 el humor y el terror se combinaron de buena forma bajo el título de La niñera, para presentar la inusual historia del pequeño Cole Johnson y la chica que lo cuidaba. El mismo que retorna como protagonista de la secuela de esa película y que estrena Netflix, La niñera: reina letal.
Un reencuentroque dirige nuevamente por Joseph McGinty Nichol, o simplemente McG (Los Ángeles de Charlie), donde la acción se retoma dos años después de que Cole (Judah Lewis) descubriera el lado oscuro de su amada niñera Bee (Samara Weaving).
Esta era su oculta faceta como líder de una secta satánica que usaba sangre humana para hacer realidad todos sus deseos, que también integraban Max (Robbie Amell), Sonya (Hana Mae Lee), John (Andrew Bachelor) y Allison (Bella Thorne).
Un hallazgo que enfrentó al entonces tímido niño de 12 años a la muerte y culminó con la desaparición de Bee y su grupo. Una pesadilla nocturna que nunca comprobó y que tuvo como única testigo a su amiga y vecina Melanie (Emily Alyn Lind).
Ahora, como un adolescente que todavía sufre de bullying, Cole continúa teniendo a Melanie como su única amiga en el colegio, institución que además se revoluciona con la llegada de la singular estudiante de intercambio llamada Phoebe (Jenna Ortega).
En casa las cosas tampoco van muy bien, ya que a la numerosa cantidad de pastillas que debe tomar para controlar su ansiedad y “locura”, se suma el hecho de que descubre que sus padres (Ken Marino y Leslie Bibb) quieren internarlo en un institución psiquiátrica.
Comedia muy negra
Para escapar de esa confinación, Cole acepta la proposición de Melanie de escaparse por el fin de semana a una casa flotante en el lago. Viaje en el que los acompañan Jimmy (Maximilian Acevedo), Boom Boom (Jennifer Foster) y Diego (Juliocesar Chavez).
Sin embargo, en La niñera: reina letal el peligro para el chico se hace presente nuevamente cuando, a bordo de la embarcación, él descubre que ni más ni menos que su mejor amiga es ahora la líder un culto satánico y que lo llevó con ella para poder concretar su sueño de ser “influencer”.
Todo empeora cuando hacen su reaparición Max, John, Sonya y Allison, quienes pueden dejar el infierno cada dos años y también serán parte de la ceremonia liderada por Melanie. Lo que ellos no esperan es que Cole logre escapar gracias a Phoebe.
Esto pone a los adolescentes en una carrera nocturna por sus vidas, tratando de dejar atrás a quienes solo buscan la sangre del “inocente” Cole. Donde él una vez más hará gala de su inusual habilidad para, como se vio en la cinta anterior, eliminar a sus enemigos.
Un escape en medio de la noche que estará marcado por diferentes gags y divertidas escenas, con parte de los integrantes de la secta original, donde el humor se mezcla con litros de sangre, muchos desmembramientos y varias explosiones.
Una receta ya probada en la cinta original que ahora en La niñera: reina letal se combina con la valiente Phoebe, un soundtrack preciso y heterogéneo -que une a Foreigner con Dead Kennedys y Alannah Miles, entre otros-, y un final inesperado y reconciliador.